La revisión o renegociación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), será “dura, ruda, poco tersa”, pero es necesaria, porque sólo así México y Canadá podrán colocar sus exportaciones sin gravámenes en el mercado estadounidense; además, con la ventaja que ofrece el acuerdo, el nearshoring podrá regresar con “algo de fuerza”, señaló el área de Estudios Económicos de Banamex.
- EL DATO: LAS EXPORTACIONES que más hace México hacia EU son televisores y celulares y además son cadenas productivas que son muy ágiles para su fabricación.
“¿Cómo vemos la renegociación del T-MEC? dura, ruda, poco tersa, como ha sido la relación con Estados Unidos y México, pero a los tres países nos conviene que esto continúe. Insisto, es la única vía que existe totalmente para entrar sin arancel a Estados Unidos”, indicó Rodolfo Ostolaza, subdirector de Estudios Económicos Banamex.
Recordó que actualmente los únicos países que pueden exportar hacia EU sin arancel son Canadá y México, y en ese sentido, cada vez más las ventas mexicanas cumplen con las reglas de origen porque los exportadores empezaron a cumplir con ello para no tener gravámenes, “antes de que empezaran los aranceles, el 48 por ciento de nuestras exportaciones iban con reglas de origen libres de arancel a Estados Unidos. Hoy más o menos, al dato de agosto es como el 75 por ciento”.
Y aunque la incertidumbre seguirá marcando el paso del próximo año por los aranceles, Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos Banamex, consideró que el nearshoring “va a regresar con algo de fuerza a México” por la ventaja arancelaria que tiene el país frente a otras naciones que tienen gravámenes más altos.
“Esas ventajas arancelarias con respecto a otros países, al resto del mundo, se agrandaron frente a frente antes de este año. Antes, la ventaja arancelaria de México era de 2.5 puntos porcentuales. Estados Unidos al mundo le cobraba 2.5 por ciento de arancel y a México cero, en números cerrados. Y ahora con los datos de agosto al mundo le cobra 11 por ciento y a México 5.0 por ciento”, añadió.
No descartó que en los siguientes meses pudiera haber un alza de aranceles para México y para el mundo, pero a pesar de eso, la diferencia de aranceles “se agrandó” y el país mantendrá esa ventaja.
“Por eso el nearshoring creo que va a regresar, ahí están esos números, se agranda, México es el primer exportador mundial hacia Estados Unidos, ya lo era y ahora se agrandó la diferencia frente a China y Canadá”, indicó el economista.
Por su parte, Nydia Iglesias, directora de Análisis Político, mencionó que siguen estando presentes algunas limitantes para que se materialicen las “oportunidades que ofrece el nearshoring”, y entre ellas fueron las reformas constitucionales que ocurrieron en el último año.
Porque los cambios deterioraron “el entorno de certidumbre político-jurídico” que era lo que permitía que México fuera atractivo para las inversiones; además, encarecieron “los costos de transacción para operar en el país”.
“Todos estos elementos son nocivos para pensar en la materialización de esas oportunidades, pero no son las únicas”; ya que mencionó que también afecta el rezago en infraestructura, situación que iba a impedir que el nearshoring “despegara con todo su potencial”.
Asimismo, mencionó que se deben de resolver temas de provisión de energía, conectividad, agua, a los que también se les debe de poner atención “antes de imaginar que el nearshoring pudiera despegar a todo su potencial”, puntualizó Iglesias.