Alianzas con otras empresas son un empuje, dice

Adaptación, el secreto detrás del éxito de Bien para Bien

Víctor Manuel Borrás, CEO de la fintech, vierte en la empresa la experiencia de más de 50 años en los sectores financiero y de la construcción.

El director de Bien para Bien, en una imagen de archivo.
El director de Bien para Bien, en una imagen de archivo.Foto: Especial
Por:

En 2014 nació la firma de tecnología financiera (fintech) Bien para Bien, enfocada, principalmente, en la construcción, dirigida por Víctor Manuel Borrás, un hombre que bien ha estado en el sector privado, como en el público.

Con poco más de 50 años de carrera, Borrás cuenta a La Razón como conjugó 30 años de experiencia dentro de uno de los bancos más importantes en el país: Bancomer (ahora BBVA México), y 12 años al frente del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), para ofrecer, ahora en su empresa, lo que en realidad necesitan los consumidores.

En un contexto casi totalmente tecnológico y golpeado por la pandemia de Covid-19, Bien para Bien está fuerte y con una oferta importante de créditos para cualquier fin, que van desde los 200 mil y hasta los 5 millones de pesos; sin embargo, una fortaleza que tiene la fintech es la de las alianzas que ha creado, por ejemplo con Cemex, a través de Construrama, esto luego de que, refiere, el sector de la construcción al menudeo está muy abandonado.

Es aquí donde se abren las oportunidades para la startup, que este año prevé crecer en 800 millones de pesos en créditos, sólo apostando a la inclusión financiera de aquellas personas que no pueden acceder a créditos a través de canales convencionales.

¿Cómo nació Bien para Bien? He estado toda mi vida en el sector financiero, tengo 50 años de experiencia, en Bancomer 30 años, luego 12 años en el Infonavit como director y posteriormente quise ser empresario y emprendedor. Entonces empezamos esta empresa basándonos en la experiencia previa, tanto en el sector inmobiliario, como en el sector financiero, para poder incorporar a personas que normalmente no tienen cabida en él y se le niega el acceso a un crédito. Asimismo, hemos tratado de culturizar a mucha gente de que la casa sirve para apalancarse. Muchas veces no se tiene nada más que una casa, pero esto tiene un gran valor, porque en la medida en la que esté legalizada y que tenga buenas características puede ser usada para obtener un crédito, yo creo que es importante contar con recursos para hacer nuevos proyectos o para resolver problemas.

¿Cómo nacen las alianza que tienen? Somos una empresa que su producto principal es un crédito con garantía en un bien raíz; sin embargo, entre otras fortalezas, creemos mucho en las alianzas, que son fundamentales; por ejemplo, tenemos una alianza con fundación Dondé, y vendemos nuestros productos alrededor de 200 casas de empeño que tiene. El año pasado decidimos hacer una alianza con Cemex, y particularmente con Construrama, porque pensamos que el sector de la construcción al menudeo está muy abandonado, o sea los bancos se orientan a dar créditos puente a empresas muy grandes, muy prestigiosas, pero el que construye 20, 30 o 50 casas al año, que es un pequeño constructor, prácticamente está abandonado y se nos ocurrió que pudiéramos dar un producto que el canal de distribución fuera a través de las tiendas Construrama y que la mayoría de los recursos de ese crédito se usaran para comprar materiales de construcción, todo esto a través de otra alianza con Enso, otra fintech que tiene como producto fundamental una tarjeta como medio de pago.

Y al frente de importantes empresas ¿cuál ha sido el reto más importante al que se ha enfrentado? Creo que me han tocado muchas cosas, me tocó la crisis de 1994 estando en Bancomer cuando el famoso error de diciembre, fui el representante de la banca para negociar con el Gobierno los apoyos, ahí nacieron las UDIS, para mí ése fue un reto muy importante y otro ha sido lograr darle la vuelta al Infonavit, lograr que una institución que prácticamente estaba quebrada en el año 2000, con problemas serios de solvencia por una cartera vencida muy importante y con falta de recursos, logrará darle la vuelta para poder hacer en el tiempo que estuve ahí 5 millones de créditos, que comparan muy favorablemente con los 2 millones de créditos que se habían dado antes del 2000 en los 28 años de vida que tenía el instituto, entonces para mí ese ha sido un reto muy importante. Otro, fue la crisis de 2009 también me tocó vivirla dentro del Infonavit y fue un proceso donde la instrucción principal del entonces presidente Calderón era reactivar la economía a través de promover la construcción, entonces eso fue lo que hicimos .

En un momento complicado en la construcción, ¿cómo hacerle para seguir adelante? Creo que habido problemas en los últimos dos o tres años y básicamente yo creo que un reto que siempre debe tener la industria de la construcción es el de hacer cambios y siempre se tienen que hacer para bien, para mejorar la situación de la construcción, pero lo que no se debe hacer es descarrilar el tren de la construcción y yo creo que mucho de lo que nos ha sucedido en los últimos años es que se ha caído la construcción de manera importante y cuando esto sucede cuesta mucho trabajo volverla a encarrerar, entonces yo creo que hoy el reto más importante que tiene la industria es incentivar la demanda de casas, hacer que ésta sea fuerte para que se reanime; es muy importante incentivar la demanda para que la construcción pueda volver a tomar una velocidad importante, con nuevas reglas, con nuevos esquemas mejorando la ciudades, haciendo cada vez más productos.

Pienso que la vivienda es una necesidad que nunca se acaba, entonces siempre va a haber una demanda, por eso es importante tener presente que nos debemos adaptar a las nuevas circunstancias..., hoy la vivienda se ha vuelto un lugar de trabajo y hay que considerarlo, para efecto de que este negocio siga siendo próspero y pujante, porque ahí está la demanda, pero los empresarios deben de tener una gran capacidad de adaptación.

¿Como lo hizo usted? Sí, exactamente, yo creo que ha sido un gran aprendizaje este negocio de Bien para Bien, me ha vuelto a mis raíces tecnológicas, porque yo originalmente estuve en áreas de tecnología y sobre todo me da una gran satisfacción de encontrar nuevas fórmulas para prestar a la gente y para incorporarlos en los circuitos financieros.