Previsión para 2022

Banco Mundial acota a 3% crecimiento y BofA, a 1.5%

Se modera desde 5.7% proyectado para 2021; prevén que sigan fallas en suministros

La previsión del Banco Mundial sobre la economía de México fue dada a conocer este martes.
La previsión del Banco Mundial sobre la economía de México fue dada a conocer este martes.Foto: Archivo.
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El Banco Mundial (BM) mantuvo sin cambio sus expectativas de crecimiento para la economía de México en este año en 3.0 por ciento, lo que implica una desaceleración respecto al repunte de 5.7 por ciento que proyecta para el cierre de 2021, tras el golpe del COVID-19.

En su reciente informe Perspectivas económicas mundiales, difundido este martes, el organismo financiero internacional prevé que la economía mexicana crecerá 2.2 por ciento en 2023, con lo cual moderará todavía más su ritmo de avance.

“Se espera que los cuellos de botella de las cadenas de suministro persistan durante la primera mitad de 2022, mientras que la demanda externa se verá limitada por la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos, y la política macroeconómica se endurecerá”, abundó sobre el desempeño de la actividad económica de México.

Para la economía global, el Banco Mundial recortó su perspectiva de crecimiento a 4.1 por ciento, por debajo del aumento del 4.3 por ciento que pronosticó en junio pasado. La cifra también está por debajo de la expansión del 5.5 por ciento que calcula que la economía global registró en 2021.

Explicó que esta revisión a la baja refleja los brotes continuos de COVID-19, la disminución del apoyo fiscal y los cuellos de botella persistentes en el suministro.

“Las perspectivas a corto plazo para el crecimiento mundial son algo más débiles y para la inflación mundial notablemente más altas que antes previsto, debido al resurgimiento de la pandemia, precios más altos de los alimentos y la energía, y más interrupciones perniciosas del suministro”, añadió.

EL BM prevé que el crecimiento mundial a menudo crecerá 3.2 por ciento en 2023, a medida que disminuya la demanda reprimida y continúen desarrollándose las políticas macroeconómicas de apoyo.