Tarjetas de crédito, fuente de impulso

Consumo, la cartera de mayor dinamismo y automotriz con mayores rezagos: BBVA

El crédito vigente al consumo se mantiene como la cartera con mayor dinamismo; en octubre alcanzó una tasa de crecimiento anual real de 8.3%; la única cartera que no logra recuperar dinamismo es la del crédito automotriz

Consumo, la cartera de mayor dinamismo y automotriz con mayores rezagos: BBVA.
Consumo, la cartera de mayor dinamismo y automotriz con mayores rezagos: BBVA.Foto ilustrativa: Especial
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El crédito vigente al consumo se mantiene como la cartera con mayor dinamismo y en octubre alcanzó una tasa de crecimiento anual real de 8.3 por ciento, duplicando con este resultado el desempeño promedio observado en entre enero y septiembre —4.1 por ciento real anual—, informó BBVA México.

La principal fuente de impulso para esta cartera está asociada a las tarjetas de crédito —36.8 por ciento del total del crédito vigente al consumo—, cuyo saldo vigente alcanzó una tasa de crecimiento real anual de 11.3 por ciento en octubre, la primera tasa real de doble dígito observada desde julio de 2013.

Los créditos de nómina y personales también han logrado mantener su dinamismo, con tasas de crecimiento anual real de 7.1 por ciento y 5.6 por ciento, respectivamente.

La única cartera que aún no logra recuperar dinamismo es la del crédito automotriz, cuyos saldos registraron en octubre una caída en términos reales de 1.4 por ciento, indicó BBVA México al dar conocer el Reporte Mensual de Banca y Sistema Financiero, correspondiente al mes de octubre.

BBVA explicó que el dinamismo mostrado por el empleo formal y el salario real (cuyo crecimiento se ubicó en 4.1 por ciento y 2.5 por ciento, en octubre, respectivamente) ha permitido sostener el desempeño de los distintos segmentos de crédito al consumo.

Ligero aumento en Índice de Morosidad

No obstante, destacó que empiezan a observarse señales incipientes de deterioro en ciertos segmentos de la cartera. 

Después de mantenerse en niveles históricamente bajos, el Índice de Morosidad (Imor) del crédito al consumo alcanzó en octubre 3.0 por ciento, ligeramente mayor al promedio observado en los primeros nueve meses del año —2.9 por ciento—, con el aumento más significativo en la cartera de créditos personales, cuyo Imor pasó de un promedio de 4.4 por ciento entre enero y septiembre a 4.7 por ciento en octubre.

En el caso del crédito vigente a la vivienda el crecimiento se mantuvo relativamente estable. En octubre, el crecimiento real anual de los saldos vigentes se ubicó en 3.2 por ciento, igual al promedio observado en los primeros nueve meses del año, pero una recuperación respecto a las menores tasas que se observaron en agosto y septiembre —2.9 por ciento.

El dinamismo de esta cartera tiene un sesgo a la baja. pues reacciona con rezago el desempeño del empleo formal, lo cual, aunado el incremento en las alzas de interés de largo plazo apuntaría a una demanda más moderada de créditos hipotecarios en el futuro.

La institución de crédito afirmó que al igual que en los meses recientes, los resultados observados en octubre, apuntan a que la demanda de crédito se está sesgando a financiar las necesidades de corto plazo de los hogares.

El crecimiento del financiamiento al consumo y a la vivienda ha estado apoyado en el buen desempeño del mercado laboral, por lo que una desaceleración en este tendría un impacto negativo en el desempeño de dichas carteras.

Por otro lado, la cartera de empresas ha tenido una lenta recuperación que corre el riesgo de interrumpirse si la actividad económica pierde impulso.

A la fecha, los índices de morosidad se mantienen en niveles manejables, pero sigue siendo fundamental mantener procesos de originación prudentes en vista de un entorno económico menos favorable para 2023.

CEHR