El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó otra vez su pronóstico para la economía mexicana en 2020 ante el impacto de la pandemia de Covid-19 y de una caída de 6.6 por ciento prevista en abril pasado, ahora proyecta un desplome de 10.5 por ciento, la más profunda entre los países latinoamericanos y la cuarta mayor contracción a nivel mundial.

En su nuevo informe “Perspectivas de la economía mundial” correspondiente a junio, el organismo detalló que la perspectiva de México sólo está por detrás de Italia y España, con una contracción de 12.8 por ciento, cada uno, y de Francia con una caída de 12.5 por ciento; no obstante, es el desplome más profundo entre los mercados emergentes.

Para el organismo, la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto más negativo de lo previsto en la actividad económica del mundo en la primera mitad de 2020, por lo que también anticipó que la recuperación será más lenta de lo proyectado.

Estas expectativas, agregó, implican una pérdida acumulada para la economía global durante dos años (2020–2021) de más de 12 billones de dólares debido a esta crisis por la pandemia de Covid-19.

Ante ello, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las estimaciones actualizadas “están muy pesimistas”, y aseguró que él está muy optimista del desempeño de la actividad económica nacional. “Yo estoy optimista a partir de datos objetivos, reales, duros. Yo sostengo que nos vamos a recuperar pronto. Vamos a esperar”, agregó.

El mandatario federal estimó que durante junio se habrán perdido 130 mil empleos, pero en julio próximo “ya no va a haber pérdida. Estoy optimista”.

No obstante, el FMI refirió que en las economías que aún luchan por controlar las tasas de infección, la necesidad de continuar las cuarentenas y las medidas de distanciamiento social impactarán más en la actividad.

Además, advirtió que el impacto adverso en los hogares de bajo ingreso es particularmente agudo y pondría en peligro el avance significativo de la lucha contra de la pobreza extrema logrado a nivel mundial desde la década de 1990.

La economista en Jefe del FMI, Gita Gopinath, expuso que más de 75 por ciento de los países están reabriendo al mismo tiempo que la pandemia se está intensificando en muchos mercados emergentes y economías en desarrollo.

Estimó que México crecerá 3.3 por ciento en 2021, tasa mejor a la de 3.0 por ciento que preveía en abril, pero se ubica entre las cinco más bajas proyectadas por el organismo internacional.

El FMI prevé que el crecimiento mundial disminuya en 4.9 por ciento en 2020, desde la caída de 3.0 por ciento pronosticada en abril, seguido de una parcial recuperación, con un crecimiento de 5.4 por ciento en 2021, tasa por debajo del aumento de 5.8 por ciento que calculó antes.

Impacta en el peso

El pesimismo del FMI impactó en el tipo de cambio, que cerró con una depreciación de 1.42 por ciento, perdiendo 31.9 centavos, cotizando así en 22.74 pesos por billete verde.

De acuerdo con Banco Base la expectativa de una contracción económica global más profunda y una recuperación más lenta hizo que el índice ponderado del dólar mostrara un incremento de 0.60% durante la sesión, siendo el mayor avance desde el 11 de junio.

Lo anunciado ayer, también tambaleó a las bolsas occidentales con caídas de entre 2.5 y 3.0 por ciento al cierre de la sesión.

Ve Canacintra pérdida de 19 millones de empleos

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) aseveró que este año se pueden perder dos millones de empleos formales y entre 14 y 17 millones de plazas informales por la crisis económica.

Ante los participantes del Foro Euro-latinoamericano, el presidente de Canacintra, Enoch Castellanos, recordó que el FMI ajustó a la baja su pronóstico del PIB de México al ubicarlo en -10.5 por ciento.

Sostuvo que el impacto económico del Covid-19 en la sociedad mexicana será enorme, pues tan sólo la Cepal prevé que México será uno de los países que tendrá un mayor impacto en el aumento en la pobreza, con siete millones 493 mil mexicanos que pasarían a esa condición al finalizar este año.

“El Covid-19 llegó en un momento de vulnerabilidad en América Latina. Los gobiernos tienen que apoyar a sus empresas a través de esquemas que les permitan retornar a sus actividades.

Precisó que el sector empresarial le propuso al Presidente una serie de medidas para hacerle frente a la crisis, pero “como hay algunas pugnas y diferentes visiones, entre la administración del Gobierno federal, esto se frenó”.

Con información de Ivonne Martínez

JVR