Inflación, nueva amenaza para la construcción

Desde noviembre del 2020 el aumento en los precios del sector de la construcción o el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) ha ido incrementando de manera acelerada, lo cual generó que, a junio, sea doblemente superior a la inflación general, lo cual suma una nueva amenaza para la industria.

Cifras del Institutito Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refieren que, al sexto mes del año, la inflación general (la que incluye alimentos y servicios) alcanzó un nivel de 7.99 por ciento, mientras que la inflación a los materiales para la construcción llegó hasta 15.36 por ciento, casi el doble.

De acuerdo con Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), lo anterior se explica debido a que continúan los problemas de encarecimiento de las materias primas del sector, sumado a los de abasto que, en su conjunto han afectado el desempeño del sector.

En entrevista con La Razón, Ricardo Trejo Nava, director general de la consultora Forecastim, sostuvo que los altos precios registrados en los principales insumos utilizados en la industria de la construcción generan una caída en la actividad productiva; es decir, por cada punto porcentual que aumentan los precios, se pierde 0.10 puntos en la producción de la industria.

A esto se debe sumar que la actividad constructora, es una industria que ya venía cayendo desde antes de la pandemia, específicamente en 2018, desde luego el Covid-19 generó la crisis en el sector y se resintió aún más el enfriamiento de la construcción, explicó Trejo.

Respecto a ello, el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), señala que el valor de producción de las empresas constructoras ha presentado una considerable disminución, desde enero de 2008. En aquel momento registraba un valor total de 56.8 mil millones de pesos, en tanto que en abril de este año esa cifra ascendió sólo a 35.7 mil millones de pesos; es decir un desplome de 37.1 por ciento.

“Desde luego no hemos salido, ni hemos vuelto a los niveles prepandemia, entonces si la industria sigue débil y aún estamos muy abajo de los niveles del 2019, niveles en los que la industria de la construcción ya empezaba a enfriarse, entonces la inflación es un elemento más que viene a inhabilitar o inhibir el crecimiento del sector de la construcción”, aseveró el experto.

Explicó que lo que se observa actualmente es una alta inflación en los materiales por un choque en la oferta, restricciones en los suministros de muchos bienes internacionales y escasez, situación que desencadenó una escalada de precios entre los constructores, que tuvo que ser trasladada al precio de las obras o proyectos.

Con datos a junio, el Centro Nacional de Ingeniería de Costos (Ceico) de la CMIC, señala que los insumos con mayores incrementos fueron los asfaltos, con un crecimiento anual de 40 por ciento; las maderas de pino y otras maderas, con un aumento de 32.8 por ciento, el alambrón, con 31.2 por ciento; el lingote y plancha de acero, con 28.5 por ciento, entre otros.

Ante esto, Ricardo Trejo mencionó que derivado de los aumentos, todos los precios se van a trasladar al consumidor lo cual se podría traducir en una reducción en la demanda de viviendas o una menor generación de la autoconstrucción o construcción informal.

“Hay dos fenómenos que se encuentran, por un lado, hay mayores precios y por el otro hay menor demanda, a su vez si la menor demanda por cuestiones económicas le agregas mayores precios, va a impactar en las decisiones de compra, entonces lo que hace es que caiga la demanda de vivienda y por ende el crédito hipotecario”, agregó.

El Ceico realizó un análisis en los precios de algunos prototipos de construcción y halló que por el aumento en los precios de materiales e insumos, la construcción de una vivienda económica de 40 m2 registra un aumento de 6.7 por ciento, de diciembre del año pasado a junio de este año.

Si la construcción es de una vivienda tipo dúplex de 90 m2, el encarecimiento será de 6.9 por ciento en el periodo antes mencionado; una habitación adicional de 4x3 m, será 9.2 por ciento más costosa; la construcción de un sanitario de 6x8 m, costará 8.6 por ciento más y la construcción de un aula escolar podría ser hasta 9.4 por ciento más costosa.

“Lo que nosotros hemos estimado es que la tendencia de la inflación en la construcción en particular va a durar todavía unos cuatro cinco meses más, porque hay rezagos”, admitió Trejo Nava.