20/09. Huelga general mundial por el clima

20/09. Huelga general mundial por el clima
Por:
  • bernardo-bolanos

“Tengo síndrome Asperger y, para mí, casi todo es blanco o negro. Creo en muchos sentidos que nosotros los autistas somos los normales y el resto de la gente es muy rara”, explicó a la multitud Greta Thunberg, joven de 16 años, en Parliament Square, Londres, el 31 de octubre del 2018.

Aludía a su condición psicológica para criticar a quienes sabemos que el cambio climático es la amenaza más grande de la humanidad, pero viajamos frecuentemente en avión, comemos carne de res en abundancia y votamos por políticos que ofrecen expandir la economía fósil. “Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo. Y a pesar de eso les están robando su futuro”, nos restregó desde la conferencia mundial sobre el clima de Naciones Unidas, en Polonia, el 15 de diciembre del 2018.

En cambio, las personas desinformadas, las que ignoran que se nos viene la desaparición de bosques, desertificación, extinción de especies que sirven de sustento a millones... ellas tienen al menos el atenuante de su ignorancia.

Thunberg está nominada al Premio Nobel de la Paz por haber movilizado a cientos de miles de estudiantes de preparatoria en el mundo. El punto de partida fue una acción solitaria: faltar a clases los viernes para protestar, con un cartel, afuera del Parlamento sueco. Luego vendría la fama y la enorme responsabilidad de orientar un movimiento social global.

La adolescente sabe de lo que habla gracias a que en su país hay educación ambiental rigurosa. “De acuerdo con el IPCC — recordó en Davos, el 25 de enero del 2019 —, tenemos menos de doce años antes de que no podamos ser capaces de revertir nuestros errores”. Y agregó que ese cálculo es sólo para tratar de evitar lo peor, no incluye ayudar a los países más vulnerables a adaptarse, ni considera que hay factores agravantes, como el extremadamente poderoso gas metano emitido por el derretimiento del permafrost ártico.

Cuando yo exponía sobre Greta, una prestigiada colega de la UNAM me pidió que no fuera ingenuo. Me aseguró que la joven es una invención publicitaria de “ciertos grupos”. Le pedí detalles. No los tenía. Y es que las viejas generaciones, las de Bartlett, de Jiménez Espriú, de esa colega, recurren a las teorías del complot para parecer críticos y explicarse el mundo. La propia Greta responde a esos ataques en una nota en Facebook del 2 de febrero de 2019. Aclara que, para hacer la huelga, se inspiró en los estudiantes de Parkland, Estados Unidos, que se negaron a regresar a clases después de la balacera en su preparatoria. Asegura que sus propios padres no tenían nada de activistas climáticos antes de que ella lo fuera. Reconoce que consulta a científicos para respaldar sus discursos; pero, jura, ella los escribe con sus manitas.

Greta nos ha llamado ahora a los adultos a unirnos a una huelga general global el 20 de septiembre.