Los medios “fomentan el escándalo”

Foto: larazondemexico

Gana adeptos la crítica a los medios de comunicación por “darle demasiado espacio a los escándalos”, como el caso de la muerte de la niña Paulette Gebara Farah.

Se trata de una crítica equivocada e injusta.

Es una crítica que sale de autoridades incompetentes y también de los propios delincuentes.

Si los medios de comunicación no estuvieran enfocados con tanto ahínco a este hecho trágico, muy posiblemente ya se le habría dado vuelta la página.

Todo indica que eso pensaron los responsables de la muerte de la niña.

Con dar la versión de que la secuestraron, creyeron que se iba a apagar el tema en la larga espera de una “búsqueda exhaustiva” de los plagiarios, por meses y meses.

No contaban con la presión de los medios de comunicación.

¿Por qué tanto interés en el caso Paulette?

Porque es un caso emblemático de que nuestras policías no saben investigar.

Y también simboliza la falta de capacitación que tienen los funcionarios públicos, de todos los partidos políticos, para expresarse ante esos incómodos intermediarios que hay entre ellos y la sociedad, que son los periodistas.

Lilly Téllez, de Televisión Azteca, evidenció que el cuerpo de Paulette no estaba en su cuarto cuando ya se había dado por desaparecida. Por lo tanto que fue colocado ahí después.

Adela Micha, de Televisa, exhibió a la mamá de Paulette como a una persona incapaz de derramar una lágrima por su hija.

¿Eso convierte a la señora en asesina? No necesariamente. Puede que sí, o no.

Pero sí sabemos que sin la cobertura informativa de los principales medios de comunicación del país no habría investigación a fondo.

Sabemos, gracias a la presión insistente de los medios, que hay gato encerrado.

Que a esa niña la tenían en otro lugar antes de ponerla en una bolsa junto a su cabecera.

Con medios de comunicación de brazos cruzados, nos habríamos quedado con la “posibilidad” de que el cadáver no expidiera ningún olor porque “se trataba del cuerpo de una niña”.

Los medios han jugado un papel importante y loable en este caso.

Como en su momento lo hicieron —una minoría, lamentablemente— con el montaje de la Procuraduría del DF para culpar a inocentes del asesinato de Paco Stanley.

O para exhibir el cochinero en el “rescate” de Yolanda Cevallos Coppel , que le provocó la muerte a ella y a dos altos jefes policiacos que cayeron abatidos por las balas de sus impreparados compañeros.

Por eso es injusto que se diga que “los medios le dan demasiado vuelo al escándalo”.

El escándalo es la procuración de justicia, y no hay que quitar el dedo de ese renglón.

Ahí está la función social de los medios.

phl@3.80.3.65

fdm

Temas:
TE RECOMENDAMOS: