Carlos Alazraki
Estimados candidatos y precandidatos:
Antes que nada, les deseo que hayan pasado un feliz Día del Padre. Les platico:
El domingo pasado, tres matrimonios nos juntamos para celebrar con nuestras respectivas el ya famoso Día del Padre. Fue la clásica comida en la que evidentemente se habló de política.
A mitad de la comida, mi compadre Luis sacó el tema del debate de los tres candidatos para el Estado de Mexico. Su hijo Luis jr. nos comentó que estuvo de hueva y que mejor le cambió a donde estaba Luis Donaldo Colosio Jr. Yo les comenté que, la verdad, Luis Jr. tenía razón. Que sentí a los candidatos muy amateurs y muy básicos. Que su discurso fue de risa, porque sus diálogos eran de yo-yo y voy-voy. En pocas palabras, que no tenían idea de lo que hacían o decían.
Pero el comentario más simpático fue el de Vicky —la esposa de Félix— que preguntó: “¿Me pueden explicar por qué transmiten un debate estatal en TV nacional?”.
Tras un minuto de silencio nadie le pudo contestar.
Y luego, ya saben. Respuestas como “a esa hora ya no es nacional”. O “sí es nacional pero fue un acuerdo entre Calderón y Televisa para posicionar a Bravo Mena y que no quede en último lugar”.
Después salió el tema ineludible de Hank. Que si ya leyeron el mail donde dizque operaban a Hank,
o que Calderón está desesperado por culpa del PRI o que el gobernador de Baja California era un retrasado mental porque tampoco pudo meterlo a la cárcel, etcétera. La verdad, ese tema no duró ni cinco minutos. En lo que prácticamente sí coincidimos es que lo van a seguir jodiendo hasta encarcelarlo haya razón o no.
Luego salió el tema del viaje de Calderón a Stanford. Para mi sorpresa, a nadie le hizo mella lo que Calderón dijo. En ese tema la conclusión fue que Calderón parecía más líder de la oposición que Presidente. A dos señoras les pareció más bien como un viejo presidente del PRI que, a la vez, era presidente de su partido. Tampoco este tema duró ni tres minutos.
El tema que sí se alargó un poco más fue el de los siete precandidatos del PAN. Me dí cuenta de que ni los hijos ni los papás y algunas mamás sabían el nombre de los siete precandidatos. Les pregunté quiénes eran y éstas fueron algunas de sus repuestas:
Cordero, Josefina, Santiago, el de Educación... ¿cómo se llama? Lujambio ¡ése! y no me acuerdo quién más. Las adivinanzas eran si era el de Gobernación o el del Trabajo. Este tema fue bastante divertido y duró unos siete minutos.
Los temas que no se tocaron fueron las elecciones de Nayarit y de Coahuila. Como que a todo mundo nos valió madres. Sorry (lo siento).
Y el último tema antes de pedir la cuenta fue el de los precandidatos a la Presidencia. En una mesa de 14 adultos, éstos fueron los candidatos para la mayoría de la mesa:
PRI: Enrique Peña Nieto.
PAN: Ernesto Cordero.
PRD: López Obrador.
¿El ganador? No se los voy a decir. Porque lo más seguro es que alguno de ellos no será el candidato. ¡Muy feliz Día del Padre!
carlos@alazraki.com.mx