Rubén Cortés
Los muertos que el PAN mataba gozaban de buena salud. ¿Cuántos abatidos más durante la guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón estarán vivos? El Chapo Guzmán habló en presente de El Lazca, en el primer interrogatorio que le hizo la PGR al capturarlo en Mazatlán.
“Le preguntaron de El Lazca, ex jefe de Los Zetas, y dijo que es su enemigo, pero es un caballero”, contó Carlos Loret de Mola en su gran reportaje Operación Gárgola: Persecución y captura de El Chapo Guzmán, transmitido por Televisa.
El Lazca puede estar muerto, como anunció el 7 de octubre de 2012 el gobierno de Calderón. Pero también vivo, pues:
1.- Su cuerpo nunca apareció: fue robado en la funeraria de un pueblo perdido de Coahuila.
2.- Al anunciar la muerte de El Chayo, el gobierno de Calderón demostró bajo nivel profesional: sus “pruebas” fueron grabaciones de radio, porque tampoco tuvo el cuerpo.
Calderón (un tuitero de campeonato sobre política interna, hasta que hace dos semanas giraron orden de aprehensión contra uno de sus empresarios favoritos, Gastón Azcárraga, por quebrar Mexicana, y estalló el escándalo de Oceanografía) resurgió ayer en la red:
“Felicito al @gobrep por el abatimiento de Nazario Moreno”, para culpar (muy a su estilo, poco caracterizado por la autocrítica) a su entonces vocero de seguridad nacional: “Les comparto el comunicado del Dr. @AlejandroPoire”.
Poiré reconoció que los datos que le dieron en 2010 para informar la muerte de El Chayo dejaron mucho que desear: “La información disponible ahora hace ver que, los elementos al alcance de la Secretaría Técnica en diciembre de 2010, no fueron lo suficientemente precisos”.
Y como para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo, fue el jefe de los senadores panistas el más duro en contra de la administración de Calderón por la novatada de anunciar la muerte no probada de uno de los criminales más buscados del país.
“Fue un ridículo del gobierno federal dar por muerto a alguien, sin tener los elementos suficientes y, peor aún, sin tener el cuerpo. Creo que asoma una falta de pericia por parte del gobierno anterior, de sus cuerpos de seguridad y de su sistema de información”, consideró Jorge Luis Preciado.
Pero tuitero incontinente a fin de cuentas, fue el propio Calderón quien (para apuntarse algún mérito por la captura reciente de El Chapo Guzmán, colgó en la red la duda acerca de la muerte de El Lazca:
“El equipo creado especialmente en la @SEMAR_mx ha sido muy perseverante. Localizó a Lazcano, a Treviño y ahora a Guzmán Loera. Felicidades”.
Es decir, al Lazca se le “localizó”. No se le “abatió” o “ultimó”.
Así que en cualquier momento aparece gozando de buena salud.
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