Manuel López San Martín
El proyecto para “mover” los murales de David Alfaro Siqueiros, y dar paso a una torre de 57 pisos, es la punta del iceberg de abusos, excesos, complicidades y corruptelas avaladas por la autoridad, que por acción u omisión ha sido cómplice del crecimiento desmedido de obras y desarrollos sin planeación.
Durante el gobierno de Marcelo Ebrard la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, a cargo de Felipe Leal, dio entrada a un proyecto en el cual el Polyforum se convertiría en un espacio “de 48 niveles, con una altura de 199.0 metros sobre nivel de banqueta para desarrollar un hotel, oficinas, comercio, amenidades y departamentos con una superficie de construcción de 80 mil 639 metros cuadrados, y 9 sótanos de estacionamientos”, de acuerdo con el Dictamen Procedente del Proyecto.
Leal es un funcionario clave para entender cómo, durante la pasada administración, se disparó el boom inmobiliario a partir del uso discrecional de los cambios de uso de suelo y la falta de transparencia.
En 2010, la Ley de Desarrollo Urbano de 2010 abrió las puertas al voraz mercado inmobiliario que se apoderó de la ciudad y provocó que las denuncias en la Procuraduría de Ambiente y Ordenamiento Territorial (PAOT) se incrementaran 70%. Mientras en 2009 concentró mil 471 quejas, un año después fueron 2 mil 501.
El 15 de febrero de 2010 Gerardo Sigg Calderón, director de Desarrollo Urbano de la Seduvi, avaló con su firma el proyecto. Pero si a él no le importó dar su visto bueno, al Instituto Nacional de Bellas Artes, que dirigía Teresa Vicencio Álvarez, tampoco le preocupó proteger la obra artística. En el oficio DG/355/2010 la entonces directora del INBA concluyó que “el traslado y reubicación es posible”.
En el colmo de la indiferencia —¿o complicidad?— el jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero, tardó en pronunciarse e hizo caso omiso a más de 35 mil firmas ciudadanas, aún cuando el Polyforum es uno de los 111 inmuebles protegidos por el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano.
La batalla que los vecinos han dado muestra que la ciudadanía organizada puede hacer frente a la corrupción, luchar contra la impunidad y denunciar la opacidad.
Ya el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, ha decidido proteger la obra, el paso siguiente deberá ser investigar quiénes dieron su visto bueno para semejante exceso y en aras de salvaguardarla, la expropiación del lugar sería deseable.
Off the record. A los desayunos que cada lunes tienen los delegados con el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, hay quienes ya comenzaron a fallar. Ayer, Leticia Quezada, de Magdalena Contreras, no llegó, argumentando otras responsabilidades, y el delegado en Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, se apareció una hora tarde, cuando el encuentro había terminado. En contraste, quienes vienen de más lejos, como el delegado en Milpa Alta, Víctor Hugo Monterola, o la de Tláhuac, Angelina Méndez, estuvieron puntuales a las 8:00 am.
En boca cerrada... “La mejor política contra adicciones es el deporte y la cultura”. El jefe delegacional en Azcapotzalco, Sergio Palacios estará hoy con los niños triquis, campeones mundiales en basquetbol. La demarcación patrocinó el viaje de los jóvenes oaxaqueños al DF, quienes ahora esperan recibir donativos para participar en un torneo en Barcelona.
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