Manuel López San Martín
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre no regresará a la presidencia del PRI-DF, jamás podrá postularse a un cargo de elección, es más, quizá pasen años antes de que pueda asistir a un evento público sin ser criticado y hasta insultado.
Pero de ahí a que sea culpable de los delitos de prostitución y trata de personas, que se le imputan, hay un abismo. Han pasado más de dos meses desde que se presentara un audio donde Priscila Martínez González, una de las ‘enganchadoras’ de Gutiérrez de la Torre fuera grabada por una supuesta reportera, desnudando la presunta red de prostitución encabezada por el entonces dirigente del PRI capitalino, pero ni en la Procuraduría del DF, ni en la PGR hay algo que haga pensar que existe una responsabilidad achacable al ex dirigente del tricolor en la ciudad.
Y nos podrá caer bien o mal, podremos criticar —como lo hemos hecho en varias ocasiones, en diferentes espacios—su pobre actuar como legislador o sus métodos para hacerse del control del partido, pero hoy, 70 días, 150 declaraciones e incalculables horas de enjuiciamiento público después, no hay nada sólido contra Cuauhtémoc Gutiérrez. Ni una prueba que jurídicamente soporte el caso.
No hay nadie que en público ni en privado declaré haber sido víctima de la presunta red y la única voz identificada en los audios, la de Priscila Martínez González, no sólo no señala a Gutiérrez de la Torre, sino que lo exime de responsabilidad.
En su declaración ante la PGJDF, ella asegura que una persona que se identificó como Maribel le habría pagado 30 mil pesos por realizar las grabaciones como parte de un “montaje”. “Ensayábamos y grabábamos (…) no te preocupes, tu voz se va a distorsionar”, le habría dicho Maribel, según consta en la declaración de González del pasado 14 de marzo, ante la Procuraduría local.
Cierto o falso, eso es lo que consta en la declaración de la única persona que podría hundir a Cuauhtémoc, pues la supuesta reportera no aparece.
El futuro de Gutiérrez de la Torre corre por tres vías: una política, otra jurídica y una más mediática. En ninguna de las dos primeras parece haber algo sólido para arrinconarlo. En el CEN del PRI su proceso de expulsión ha caído en una larga pausa, y no ocurrirá nada más que una suspensión de derechos. Y en las procuradurías no hay nada que sustente el caso. El juicio mediático, está claro, lo perdió desde el inicio.
Off the record... Hay un nombre que suena cada vez más fuerte para llegar al PRI-DF. Aunque se le asocia con Beatriz Paredes y María de los Angeles Moreno, la realidad es que ha trabajado con más de 10 presidentes del tricolor y ha estado lo mismo en mesas de negociación con las cúpulas priistas, que recorriendo varias entidades del país y la capital haciendo campaña, cuando pocos volteaban a ver al PRI en la ciudad. Es el coordinador de Asesores del secretario de Gobernación y se llama Mauricio López Velázquez. En cosa de días, las definiciones.
En boca cerrada... “No nos llamaron para acudir tras el asalto”.
El secretario de Seguridad Pública del DF, Jesús Rodríguez Almeida, le jalará las orejas a los hoteleros que no se coordinen con la Policía, pues tras el asalto en el Four Seasons, ningún elemento de seguridad privada del lugar contactó a la SSP.
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