Rubén Cortés
Está rigurosamente documentado que, al comprar un penthouse en su delegación, el delegado en Benito Juárez recibió un descuento de un millón 600 mil pesos de la empresa que lo construyó y que ha sido beneficiada con 27 permisos para desarrollos habitacionales en esa demarcación.
Al panista Jorge Romero, la inmobiliaria Grupo Rouz le dejó en dos millones 750 mil pesos un penthouse de 234 metros cuadrados en la colonia Del Valle, cuyo costo original era de cuatro millones 350 mil pesos.
Hizo la compra el 10 de septiembre de 2010, en un 36.7 por ciento menos del precio original asentado en el Registro Público de la Propiedad.
El expediente del inmueble (Folio Real 1307794, Registro Público de la Propiedad y de comercio del DF, validado por el notario 134, Omar Lozano Torres), precisa que el espacio tiene valor real de cuatro millones 350 mil pesos, pero que él lo adquirió en dos millones 750 mil.
Esto se puede consultar libremente en el Registro Público de la Propiedad. Sin embargo, al delegado Romero, famoso por sus bravatas desde que era asambleísta del PAN (2006-09), se le hizo fácil decir que “es mentira”, en entrevista con Joaquín López Dóriga, el jueves pasado.
“Eso es un invento para pegarme, mejor hubieran dicho que era por un monto de 16 millones, o hubieran dicho 50 millones”, afirmó Romero en uno de los desplantes que lo caracterizan y que le auguran una pésima carrera dentro del PAN, un partido ajeno a ese tipo de político irreflexivo.
Es decir, para Romero el descuentazo a su penthouse sería noticia sólo si “era por un monto de 16 millones, o hubieran dicho 50 millones”. Pero, vamos, hombre, ¿por qué tanto aspaviento por sólo un millón 600 mil pesos? Al fin que esa debe ser una cifra pequeña para él.
Olvida que el caso del penthouse aparece cuando su partido apenas sale de escándalos, como el esquema de diputados federales para recibir una partida presupuestal de 160 millones de pesos a cambio de una comisión de 35 por ciento y la contratación de determinada constructora.
Y que el descuentazo recuerda el de otro panista, César Nava, a quien la empresa Fundición Residencial le rebajó 18 millones de pesos en la compra de un departamento de 430 metros cuadrados, con vista al Bosque de Chapultepec: se lo dejó en siete millones 250 mil pesos.
Tras el affair del depa de Polanco, Nava prefirió desaparecer de la escena, pues en nada beneficiaba al PAN.
Sin embargo, Romero anda de lenguaraz porque está convencido de que no es igual un millón 600 mil pesos “que 16 millones”.
Bueno, para él no… pero para los electores sí.
Y eso, el PAN sí lo sabe.
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