Manuel López San Martín
Una, puede ser casualidad. Dos, coincidencia. Más de tres, ya describen a alguien. Y no es ni la primera, ni la segunda y tampoco parece que será la última vez que el jefe delegacional en Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, esté metido en un escándalo. Es la constante.
De confirmarse las amenazas que un enviado —que se presentó como su abogado— del delegado realizó al sitio de noticias Sin Embargo y a sus directivos, por no retirar una foto en la que Rubalcava aparece vestido de militar portando un arma larga, no sería la primera vez que el ex perredista trata de amedrentar a un medio de comunicación y que la organización Articulo 19 emite una alerta. Su historial es largo.
Quien esto escribe también fue receptor de los arranques del jefe delegacional que descompuesto reacciona ante las críticas. En aquel momento, como ahora, vale la pena revisar el historial público del ex panista y ex perredista —alumno predilecto de René Bejarano, quien lo impulsó.
De la mecha corta de Rubalcava hay múltiples botones de muestra. Hace un par de meses, por ejemplo, estalló. Ismael Rivera, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), lo hizo perder el control al denunciarlo por abuso de autoridad, negación del servicio y corrupción —le habría pedido un millón 800 mil pesos— por impedirle abrir un negocio en Cuajimalpa. Rubalcava reventó: “Ten pantalones, no seas marica”. Acto seguido, acusó por daño moral al líder de antros y bares.
A la denuncia del presidente de la Anidice también se sumó la del dirigente del PRD DF, Raúl Flores, quien pidió una investigación sobre presuntas extorsiones del delegado.
Aquélla no era la primera vez que el delegado se veía envuelto en controversia por bares y antros. En julio de 2013 dio a entender que le incomodaba que el InveaDF, que encabeza Meyer Klip se metiera en su territorio. “Meyer Klip, no fue elegido, yo sí”, dijo.
Poco después Rubalcava —quien trabajó en el gobierno panista en Álvaro Obregón en 2001, cuando se tituló en derecho con la tesis “Respeto al uso de Suelo. Procedimiento de Verificación”, que no fue otra cosa que algo que utilizaba en el cargo que ostentaba: Coordinador de Verificaciones y Clausuras—, en su primer informe, no sólo presumió logros; en el talk show que armó se dio tiempo para hablar del inicio de su vida sexual. Le gustan los reflectores. Por eso en campaña presumía desenfadado fotos con traje militar, posando junto a tanques de guerra y portando rifles AR-15, aunque ahora busque esconderlas.
Por si fuera poco, Rubalcava ha sido objeto de señalamientos, lo mismo del PRD, por actos vandálicos en el informe del diputado Luis Cházaro, que al interior del PRI, donde no pocos ven con sospecha que haya contratado como asesor de la Dirección de Desarrollo Social al ex secretario particular de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, Héctor Mora. Eso sin contar los actos anticipados de campaña de su director jurídico y de Gobierno, Miguel Ángel Salazar, quien pagó una campaña en anuncios espectaculares para promocionar su imagen de cara a la elección del próximo año.
El escándalo, pues, es el sello de Rubalcava. Una raya más al tigre.
Off the récord... Días antes del anuncio en el que el jefe delegacional en Iztapalapa, Jesús Valencia, dejaba la disminuida tribu de Marcelo Ebrard se reunió con el ex Jefe de Gobierno. No le pidió permiso, tampoco su opinión, pero sí le avisó que daría el salto a ADN, del secretario general del PRD, Héctor Bautista. “Que te vaya bien”, le dijo Ebrard al delegado. Así se rompió la relación. Marcelo se va por su lado, Valencia en busca de la coordinación del sol azteca en la ALDF a partir de 2015.
En boca cerrada... “En el gobierno de Mancera se han incrementado los casos de corrupción”.
Si el presidente del PAN DF, Mauricio Tabe, trae pruebas de tanta corrupción bien haría en presentarlas. Digo, para sustentar sus dichos.
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