Dra. Yolanda Pica
Mayo de 1895: Oscar Wilde, el más célebre escritor de la Inglaterra victoriana es condenado a prisión y trabajos forzados acusado de sodomía (término usado para describir el sexo homosexual).
Perdió el pleito contra el marqués de Queensberry (padre de Alfred Douglas, su amante), y quedó en la ruina personal y económica. La otra acusación era seducir hombres jóvenes (Wilde tenía 41, Alfred 25).
Al lado del escritor, como apoyo incondicional, su esposa, Constance Lloyd.
Wilde nació en Dublín y gracias a una beca fue a estudiar a Oxford, donde se distinguió por su excentricidad y su ironía genial reflejada en sus obras como “El Retrato de Dorian Grey” y “ La importancia de llamarse Ernesto”, entre otras.
La homosexualidad, definida como una variación normal de la conducta sexual humana en la que el interés está primariamente dirigido a personas del mismo sexo, ha sido perseguida por cuestiones histórico-religiosas.
En Inglaterra, donde fue juzgado Wilde, la “homosexualidad pública” fue motivo de cárcel hasta 1946, lo cual nos puede explicar la costumbre de “no salir del clóset” para evitar el escarnio.
Wilde se casó enamorado a los 31 años, procreó dos hijos que siempre lo describieron como un padre excelente. Sin embargo, a los 41 años, según su nieto, que es uno de sus biógrafos, se da cuenta de su homosexualidad y empieza una doble vida con Alfred, aunque sin descuidar a su familia.
Durante los dos años en prisión no le permitieron ver a sus hijos, falleció su esposa, y cuando fue liberado se estableció en París, donde sobrevivió gracias a sus amigos que lo apoyaron. Murió en 1900 de Meningitis. Está sepultado en el cementerio Pére Lachaise, en la capital francesa.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana (el de mayor uso en el mundo) eliminó de sus clasificaciones en forma definitiva la homosexualidad en 1987 (DSM-III-R).
En la actualidad se han agrupado lesbianas, homosexuales, bisexuales y transgénero, y han tenido grandes progresos, incluyendo el derecho de casarse, desde junio de 2015, en nuestro país. Hoy reciben los beneficios de la seguridad social y el derecho a la adopción.
La última estadística mexicana realizada por la UNAM en 2012 considera que el 3.6 % de la población mayor de 15 años pertenece a este grupo, lo cual representa 2 millones y medio de habitantes. Pese a lograr respeto, continúan siendo discriminados por grupos religiosos y algunos sectores sociales.
La falta de información los confunde con los trastornos parafílicos (que si son desórdenes mentales), entro los que destacan el trasvestismo y la pedofilia (individuos que tienen deseos por menores de 13 años).
En sus palabras: “Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida".
