Depreciación del peso: ¿episodio temporal?

Un nuevo arranque de volatilidad financiera internacional impacta los mercados. La cotización del peso mexicano frente al dólar sufre una pérdida importante, rondando ya los 20 pesos por dólar, incluso, el impacto sobre la moneda mexicana parece ser mayor que el recibido por otras monedas de mercados emergentes.

Tres eventos en lo inmediato jugarán un papel primordial en la actual incertidumbre financiera y su impacto para la moneda mexicana: la decisión de política monetaria de la Fed el día de hoy; el debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos el 26 de septiembre, y la decisión de política monetaria del Banco de México, el próximo 29 de septiembre.

En el mercado de mayoreo, la cotización peso/dólar se ha depreciado 8.7% en los últimos quince días, mientras que el promedio de una muestra de monedas de mercados emergentes apenas alcanza una depreciación del 1.0 por ciento.

Una es la causa del mayor impacto sobre la paridad del peso mexicano. Me refiero a la mejor posición de Donald Trump en su carrera hacia la presidencia de Estados Unidos. Cada vez es más evidente que cuando este candidato avanza en las encuestas, se genera una mayor debilidad del peso frente al dólar. El escenario negativo que sobre la economía mexicana genera el posible triunfo de Trump, se refleja directamente en la paridad peso-dólar.

Si bien es complicado saber qué sucederá con el peso mexicano, es posible crear diversos escenarios de corto plazo, con base en los próximos eventos arriba mencionados. Me referiré sólo al caso favorable, al que asigno una mayor probabilidad, aunque reconozco que un escenario adverso tiene que ser necesariamente tomado en cuenta, ya que su probabilidad de ocurrencia no es despreciable.

Si en el próximo debate Clinton versus Trump la candidata demócrata logra un triunfo y gana terreno en las encuestas, ello va a significar una pérdida importante de presión para el peso mexicano.

En paralelo, recordemos que un determinante importante del tipo de cambio se ubica en el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.

Si la Reserva Federal de EU decide mantener su tasa de interés de referencia y a la vez el Banco de México decide elevar la suya, ello generaría un mayor diferencial de tasas, y por tanto, sería un paliativo adicional para la paridad.

¿Por qué suponer que la Fed no sube tasas y Banxico sí? En primer lugar, en los mercados de futuros no existe una expectativa de que la Fed suba la tasa de interés, este escenario apenas llega al 20%. Asimismo, la economía norteamericana sigue sin dar señales satisfactorias en su proceso de recuperación económica.

En paralelo, ya ha quedado comprobado que el Banco de México puede actuar sin titubeos frente a episodios de fuerte volatilidad financiera, de hecho, los dos incrementos anteriores de 50 puntos base, cada uno tuvieron su origen en un entorno de fuerte incertidumbre financiera internacional.

En aras de evitar contaminación de las expectativas de inflación, derivadas de la mayor depreciación cambiaria, estimo amplias posibilidades de que Banxico suba la tasa de interés el próximo 29 de septiembre, e incluso antes, si el entorno se descompone aún más. Esperemos a que un escenario así tenga éxito.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF

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