Estimado Lino:
Hacía mucho tiempo que no te aparecías en escena.
Tanto, que a casi todo el mundo se le había olvidado que exististe una época en el reinado de mi amigo y tu examigo Vicente Fox.
Y ahora de repente te apareces en este planeta para alinearte en el mundo de nuestro queridísimo Andrés Manuel.
¿Qué raro, no?
Un personaje de extrema derecha y del Opus que se pone a las órdenes de un izquierdista como Andrés Manuel.
Así es, mi querido Lino, tu estrategia es la de siempre:
Aprovechar la oportunidad para volver a sobresalir y —de ser posible— a ver si hay una chambita para ti en caso de que Andrés gane la presidencia.
¿Y por qué no, verdad?
Si lo que estás haciendo últimamente es recolectar dinero para la campaña del próximo mesías.
Y eso sí reconozco que lo sabes hacer muy bien. Encontrar dinero bien hallado y dinero bien ganado.
Sin embargo, a mí me surgen varias dudas:
¿Por qué esa reaparición de repente?
¿Te quieres vengar de Vicente y del PAN?
¿Quieres un hueso con Andrés Manuel?
¿Tu ideología coincide con la de Andrés?
¿Piensas unirte al grupo de Poncho Romo en la campaña de Andrés?
¿Le quieres dar en la madre al PRI y al PRD?
¿Estás desempleado?
¿Aburrido?
¿Ya te aburrió Netflix o Apple TV?
¿O de plano ya te volviste loco?
No sé cuál será la respuesta.
De lo que sí tengo certeza es que seguro es una de éstas (y no necesariamente la de Netflix).
Porque la que más me late a mí, es que de plano ya te volviste loco.
Pero, en fin, mi estimado Lino…
Ésa… no es mi bronca.
Y solamente tú y tu conciencia sabrán por qué lo hacen.
Lo que sí me queda claro es que definitivamente eres otro empresario o político chaquetero que se mueve sin ningún principio.
Como tu querido amigo Manuel Bartlett, que ahora resulta que es ¡petista!, y que cuando era secretario de Gobernación no se descompuso el sistema, y que por eso Salinas de Gortari ganó la elección legítimamente.
Pero, dentro de todo, supongo que cada ser humano es libre de cambiar de gustos las veces que quiera.
Estimado Lino:
A un año de las elecciones, desconozco quién será el candidato ganador.
Pero lo que sí sé es que si tú crees que tomaste una decisión adecuada en apoyar a Andrés Manuel te tengo una noticia:
No es seguro que gane la elección.
Y, en caso de que no gane, supongo que volverás a desterrarte.
En fin, mi estimado Lino:
El ser humano nunca cambiará.
Siempre se moverá a favor de sus intereses.
Y tú, como cualquier ser humano de tu estirpe…
Tus intereses…
No tienen valor agregado.
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