Precriterios: ajuste de la perspectiva económica

Foto: larazondemexico

La Secretaría de Hacienda publicó el pasado 1º de abril el documento de Pre-Criterios de Política Económica 2020. La publicación oficial resulta muy relevante tanto por las perspectivas económica y fiscal para el año y del siguiente, así como por las revisiones que se han hecho para las estimaciones para este año.

La relevancia del documento también estriba en el hecho de que, durante la última parte del año pasado y la primera de éste, ha habido una discrepancia importante entre las perspectivas de los analistas y la oficial. El documento de Hacienda señala un acercamiento entre ambas visiones.

Comenzando por la perspectiva oficial de crecimiento económico. Resulta muy importante pronóstico de 1.55% (el punto medio del intervalo entre 1.1% y 2.1%) de aumento del PIB, menor a la estimación previa de 2.0%. Para el próximo año, el pronóstico gubernamental proyecta un avance del PIB de 1.95% (un intervalo entre 1.4% y 2.4%), también por debajo del estimado en diciembre pasado de 2.55%.

El cambio en la estimación de crecimiento económico, de alguna forma es un reconocimiento a las expectativas de los analistas, que tomando como referencia el consenso de la última Encuesta Citibanamex, se estima un avance muy similar para este año de 1.5% y para el siguiente de 1.8%.

Cabe notar que, a pesar de que declaraciones del Ejecutivo federal plantean que el crecimiento podría ser mayor para este año y el siguiente, el diagnóstico preciso, fundamentado y oficial es el presentado por la Secretaría de Hacienda.

El segundo punto, pero no menos importante, es el hecho de que el gobierno mantiene una férrea posición por la estabilidad fiscal. En este sentido, sigue firme su compromiso para este año de lograr un déficit fiscal amplio (Requerimientos Financieros del Sector Público) por un equivalente a 2.5% del PIB, y disminuirlo para el próximo año hasta 2.1% del PIB.

Sin embargo, para el logro de este objetivo en este año realiza ajustes importantes en su perspectiva. Por el lado de los ingresos, su estimación inicial se reduce en medio punto porcentual del PIB (hasta 20.8% desde 21.3%) debido a una menor recaudación de ingresos petroleros (hasta 3.7% del PIB desde 4.2% en su estimación previa). Las razones de este cambio se encuentran en el hecho de que, si bien, se eleva la premisa del precio del petróleo hasta 57 dólares por barril (desde 55 previo), no es suficiente para compensar la baja en la previsión de la producción de petróleo que pasa hasta 1.78mbd desde 1.85mbd.

Para compensar este faltante de ingresos -y mantener el objetivo del balance fiscal-, se propone una disminución en el gasto programable también por un equivalente a medio punto porcentual del PIB.

Estos ajustes de manera contable dan credibilidad al compromiso gubernamental de mantener la disciplina fiscal, pero surgen algunas dudas. La principal a mi juicio, radica en el hecho de que, frente al ajuste a la baja en la perspectiva de crecimiento económico y los resultados poco alentadores del primer bimestre de este año (especialmente en el IVA), la baja propuesta en la recaudación de ingresos tributarios no petroleros es mínima, lo que exigirá una mayor eficiencia del gobierno en la recolección de estos impuestos.

Temas: