LAS CLAVES

Prokofiev, Berio y Kodály

Carlos Olivares Baró. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Fin de semana nostálgico de un febrero de falsos índices amorosos. Me sumerjo en la sonoridad de tres compositores entrañables: el húngaro Zoltán Kodály (1882 - 1967): Danzas de Galánta; el ruso Sergei Prokofiev (1891 - 1953): Quinta sinfonía en si bemol mayor; y el italiano Luciano Berio (1925 – 2003): Voci (Folk Songs II). Hago detención en las resonancias de danzas húngaras, emocionante sinfonía rusa y coplas sicilianas. La música, reverberación. “Siempre he pensado en mi colección de fonogramas como una caja de píldoras para aliviar dolores acumulados y controlar mis emociones”, ha dicho Peter Gabriel.

Inicio mi gala íntima con Kodály. Danzas de Galánta (Lento, Allegretto moderato, Allegro con moto, grazioso, Allegro, Allegro vivace): cinco segmentos rítmicos-melódicos de jaculatoria belleza orquestal. Poema sinfónico estructurado en forma de rondó. “Lento” (Danza I) con propuesta melódica que los violonchelos arropan al unísono hasta la irrupción procelosa, y a la vez sutil, de las maderas. El clarinete se adueña de las conjeturas armónicas a través de evocaciones gitanas que protagonizan la coda.

“Allegretto moderato” (Danza II): tempo enérgico con flauta suscribiendo ciertos halos mediterráneos. “Allegro con moto, grazioso” (Danza III): aire bucólico que inician oboe y clarinete complementado con anuencia percutiva del triángulo. “Allegro” (Danza IV): vivacidad sistémica con solos de aliento en espléndidas locuciones. “Allegro vivace” (Danza V): fundido sonoro que articula a IV y V de manera análoga. Prosodia de sazonadas modulaciones de ineludible invitación danzaria. Intervalo (silencio) que da entrada a un concilio protagonizado por clarinete, flauta y oboe en graduales caligrafías melodiosas. La orquesta retoma las vibraciones acompasadas hasta un final intenso y proceloso.

Berio, uno de los principales representantes de la vanguardia musical europea con incursiones en lo experimental y electrónico. Voci (Folk Songs II) —para viola y orquesta—: pieza moderna de prédica vanguardista e íntegra exigencia técnica de la viola. Canciones, coplas, baladas, canciones de cuna, cantos de trabajo y gritos de vendedores ambulantes (“abbagnate”) de origen siciliano en escalada interminable: “monodia” en dibujos de solos magistrales que recrean con pasajes cálidos a la tradición musical mediterránea. Voci, reto para cualquier violista, su pureza instrumental exige una interpretación muy colindante a la fonética humana.

Prokofiev: Quinta sinfonía en si bemol mayor (Andante, Allegro marcato, Adagio, Allegro giocoso). Emotiva sinfonía que muchos califican como su “composición más nacionalista”. Regreso a la patria y también retorno a la música pura. “Andante”: lienzo de exaltada configuración instrumental que inician cuerdas y metales. “Allegro marcato”: Scherzo. Violín, arpa y flauta trazan encomies dancísticos de animación campestre escoltados por trompetas y trombones. “Adagio”: suerte de vals donde la emoción se adueña de todos los resquicios. Nostalgia y clímax de ensoñación. “Allegro giocoso”: Ronda del violonchelo en introducción que recurre al tema del tiempo 1. Cuarteto de cuerdas en staccato. Pasajes delirantes. Final suscrito por el sarcasmo.

Sinfonía 5 /Prokofiev ı Foto: Especial

Sinfonía 5 /Prokofiev

  • Artista: Filarmónica de Leningrado 
  • Género: Orquestal  
  • Disquera: Chandos