Vimos, en el anterior Pesos y Contrapesos, que para los próximos tres años se espera mayor crecimiento (bueno), pero bajo (malo), y menor inflación (bueno), pero inflación al final de cuentas (malo).
Lo ideal es que el crecimiento sea mayor que la inflación, algo que no hemos logrado. En promedio anual, entre 2025 y 2027, el crecimiento será 1.60% y la inflación 3.77%. En promedio anual, entre 2001 y 2024, el crecimiento fue 1.81% y la inflación 4.48%. La última vez que la inflación fue menor que el crecimiento fue durante el Desarrollo Estabilizador (1958-1970): crecimiento promedio anual 6.30%; inflación promedio anual 2.49%.
La proyección del tipo de cambio peso - dólar para 2025 es de $20.96 ($22.50 la más pesimista y $19.60 la más optimista). Para 2026 es de $21.30 ($23.50 la más pesimista y $19.30 la más optimista). Para el 2027 es de $21.37 ($23.82 la más pesimista y $18.71 la más optimista). Lo bueno: no se espera una crisis cambiaria, entendida como una depreciación del peso frente al dólar muy por arriba del promedio de depreciación observada (la última crisis cambiaria fue, consecuencia del error de diciembre de 1994, la del primer trimestre de 1995, cuando el tipo de cambio peso – dólar pasó de $3.50 a $7.00, una devaluación del 100% en solamente tres meses). Lo malo: seguirá habiendo depreciación, aumento en el precio del dólar y las importaciones, lo cual genera presiones inflacionarias, aumenta la escasez y reduce el bienestar. En materia de precios, y el tipo de cambio es el precio del dólar en términos de pesos, lo conveniente es que sean los menores posibles.

Ahora sí, a transparentar concesiones
La proyección de la tasa de interés (Cetes a 28 días), para 2025 es 8.46% (10.03% la más pesimista y 7.00% la más optimista). Para 2026 es 7.53% (9.10% la más pesimista y 5.75% la más optimista). Para el 2027 es 7.17% (9.00% la más pesimista y 5.00% la más optimista). Lo bueno: la tasa de interés, que es el precio del crédito, y como tal conviene que sea el menor posible (condición para minimizar la escasez y maximizar el bienestar), seguirá bajando. Lo malo: la considerable diferencia entre la inflación proyectada, 3.77% en promedio para 2025, 2026 y 2027, y la tasa de interés, 7.72% en promedio, 3.95 puntos porcentuales mayor, el 104.77%, diferencia que es una de las maneras de medir el riesgo país: a mayor riesgo país mayor tendrá que ser la diferencia entre la tasa de interés y la inflación, y viceversa: a menor riesgo país menor podrá ser la diferencia entre la tasa de interés y la inflación.
Resumiendo.
Para los próximos tres años se espera: (i) un mayor crecimiento de la economía (bueno), pero bajo (malo); (ii) una menor inflación (bueno), dentro de los márgenes de la meta del Banco de México (bueno), pero inflación al final de cuentas (malo); (iii) la depreciación del peso frente al dólar (malo), pero sin crisis cambiaria (bueno); (iv) la baja en la tasa de interés (bueno), pero con un considerable diferencial con relación a la inflación (malo).
Todo lo anterior según las expectativas de los economistas encuestados por el Banco de México, que sirven para conocer, no lo que pasará, sino lo que dichos economistas esperan que pase.
Por lo pronto, no esperan una crisis económica, que sería la combinación de recesión con fuerte repunte inflacionario.

