GENTE DETRÁS DEL DINERO

Litigio en escalada

Mauricio Flores. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

El posicionamiento que tomó el pasado fin de semana el Grupo Salinas, que encabeza Ricardo Salinas, no deja dudas.

“El libelo (el comunicado oficial) confirma que en la UIF están dispuestos a usar, sin pudor y de manera facciosa, todas las herramientas que tiene disponibles en el Estado para que MORENA pueda perseguir y amedrentar a ciudadanos defensores de la libertad y críticos del gobierno, y no para investigar a los verdaderos criminales, que están en total impunidad”, señaló la agrupación empresarial.

Agrega: “Todas las acciones de la UIF de las que nos estamos defendiendo son abiertamente ilegales e inconstitucionales; son sólo excusas para perseguir a los que ellos consideran sus enemigos.

Pero, aunque no les guste, todos los mexicanos debemos cumplir con la Constitución y la ley, incluidos la propia UIF, los militantes de MORENA y hasta la señora (Lenia) Batres, aunque ella no lo sepa”, apunta Grupo Salinas.

La acusación pública que la UIF hizo contra Salinas Pliego fue en torno al presunto beneplácito del juez décimo sexto de distrito, Gabriel Regis López, por un amparo que le extendió a fin de evitar que una presunción de delito financiero fuese indagado fuera de los canales legales; dicha unidad envió en su comunicado un mensaje a los integrantes de la SCJN si validasen dicho amparo.

“Como siempre, en Grupo Salinas recurriremos a todas las herramientas legales a nuestro alcance para luchar y resistir a los embates impulsados por colectivistas que anhelan un país de ciudadanos doblegados y silenciados”, finaliza el posicionamiento de la agrupación.

Se hunde megacompra de medicinas… y Birmex. El oficio SABG/432/CACPA/0012/2025 de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno exhibe a la megacompra de medicamentos 2025-2026 como un enorme desgarriate, mal organizado, peor ejecutado y con resultados cuestionables que bien valdrían la desaparición de Birmex… pero para salvar la cabeza del joven subsecretario Eduardo Clark, que se encargó de diseñar un proceso.

En sus 13 cuartillas, la dependencia a cargo de Raquel Buenrostro detalla los procesos cuestionados: 1) Inadecuada integración de expedientes sobre la investigación de mercado para conocer proveedores, costos y precios de referencia; 2) Bases de licitación que incumplieron la normatividad al no especificar los porcentajes de abastecimiento simultáneo ni diferencial de precios para determinar qué porción correspondería a cada proveedor; 3) Omisión de monto y forma para dar preferencia en precio a laboratorios nacionales; 4) Opacidad en las condiciones de las subastas subsecuentes de descuento; 5) Omisión de criterios para establecer “precios no aceptables y convenientes”, lo cual habría motivado la descalificación “a modo” de firmas participantes; 6) Omisión a detalle de la documentación específica requerida a licitantes extranjeros, semejante a la requerida a los nacionales; 7) Bases de licitación que no cumplieron los requisitos para identificar a proveedores de productos de patente; 8) Expedientes mal integrados en la alianzas de proveedores con sus respectivos Registros Sanitarios; 9) Bases de licitación que anticiparon en la convocatoria el requisito de documentación de cumplimiento fiscal y de carga social cuando ello debe ser a la firma del contrato.

Pero más aún: el coordinador de auditoría en contrataciones públicas, Rodrigo Sepúlveda, informó que en ningún momento Birmex, encomendada al Tovarich Iván Olmos, entregó la información requerida para aclarar los sucesos, ya fuera para solventar observaciones o fincar responsabilidades.

Por cierto, es ya un secreto a gritos que al Tovarich “ya lo fueron” por orden presidencial. Un asunto del que mañana le doy detalles; también le informaré de cómo Clark, “el subsecretario del desabasto”, más allá de sus intenciones, generó condiciones para el desbasto artificial de medicamentos (claves médicas) de alto volumen que provocaron altos precios de reventa y compras a los proveedores más caros.

Estadio Banorte, el juego fuerte de México. Y quienes también meten el acelerador con miras al mundial 2026, son los de Grupo Ollamani, de Emilio Azcárraga Jean, y Banorte, que encabeza Carlos Hank González: el grupo financiero extendió una línea crediticia de 2,100 millones de pesos al consorcio deportivo para la modernización y mejora del también conocido como Estadio Azteca o Coloso de Santa Úrsula, emplazamiento que por tercera ocasión será de la competencia mundial de balompié. La operación, además del crédito, cuenta con componentes de publicidad y patrocinio en el que figura la nueva denominación: Estadio Banorte, que estará a todo rugir el año próximo.

Peñoles en la olla. ¿Por qué un millón de acciones vendidas de la minera Peñoles, que encabeza Rafael Rebollar, se desplomó 12.02%?, ¿Continuará el descalabro?, ¿Ahora sí publicarán el “evento relevante”?

Temas: