LAS BATALLAS

Extraviados

Francisco Reséndiz<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Con una aprobación de la gestión presidencial que alcanza el 80%, en Palacio Nacional -me comentan- no hay lugar para temas de riesgo que puedan restar a la presidenta Claudia Sheinbaum el respaldo popular y llevarla, como a anteriores mandatarios, a una espiral de críticas, señalamientos y desgaste.

A Vicente Fox lo aniquiló la superficialidad y la anécdota; a Felipe Calderón nunca lo abandonó el fantasma de un supuesto fraude electoral en 2006; a Peña Nieto lo persiguieron los escándalos propios y de los suyos, la Casa Blanca y Ayotzinapa, y a AMLO el choque frontal con sus adversarios fue su sello.

Pero en el primer círculo de la presidenta Sheinbaum está firme la convicción de no permitir acciones que desencadenen una ruptura con los grupos sociales que ha conquistado la 4T más allá de su voto duro; por eso el caso Birmex es emblemático y, me adelantan en la casa presidencial, habrá consecuencias ejemplares.

Es innegable que la Presidenta de México está en niveles de aprobación ciudadana nunca antes visto. Dos referencias: Enkoll, de Heidi Osuna, refiere una aprobación de 82%, mientras que el seguimiento de Mitofsky, de Roy Campos, le da una aprobación de 70%.

En el segundo semestre de gobierno, de acuerdo con Mitofsky, Sheinbaum se posiciona como la mandataria con mayor nivel de aprobación en comparación con los últimos seis presidentes pues Calderón tenía 65%, Fox 63%, López Obrador 61%, Peña Nieto 57% y Ernesto Zedillo 36%.

Pero ¿y la oposición?, simplemente se ha extraviado en un afán de encontrar la fórmula para enfrentar política y electoralmente a un movimiento social, convertido en partido político, que conforme avanzan los tiempos políticos se fortalece más y comienza a ser imbatible en diversas regiones del territorio nacional.

Liderazgos consultados por este columnista aceptan que se mantienen en una profunda reorganización pero sin el impacto social que pueda revertir la poderosa maquinaria morenista y eso se verá reflejado en las elecciones de este año en Veracruz y Durango y las extraordinarias de Puebla.

Basta voltear a ver las narrativas que han generado desde el PAN con Jorge Romero y desde el PRI con Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”.

En el PAN han asumido su posición histórica de una oposición a ultranza, crítica de las acciones y omisiones del gobierno y dispuesta a sumarse a la construcción de mayorías que les puedan ser rentables en los temas políticos-sociales que le puedan rendir dividendos.

Acepta el Plan México de Sheinbaum pero lo califica de insuficiente, lanza propuestas complementarias para “fortalecer” las acciones del gobierno, pero se quedan ahí, su inoperancia para construir acuerdos desde una posición avasallada por la mayoría de la 4T es lamentable.

El PRI, en cambio, está empecinado es reconvertirse en lo que alguna vez intentó ser. “El PRI es el pueblo de México hecho partido”, dijo Alito en el más reciente aniversario del alguna vez “partidazo”. Y lanza obuses contra Morena, no necesariamente contra la Presidenta.

Alito acusa falta de estrategia contra Trump y un enfoque reactivo en la guerra de aranceles, habla de conformar grandes coaliciones electorales, arremete contra Morena por afiliaciones “ilegales” y se suben a temas de coyuntura sin impactos de fondo, como ocurrió en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco. En fin, sin impacto real.

Abusados con las acciones implementadas por Movimiento Ciudadano de cara al 2025 electoral. Y es que es el único partido político con crecimiento real y que, nos comentan, comienza a restar apoyos que antes eran incondicionales del PRI y del PAN.

En las próximas semanas, previo al arranque de las electorales 2025 y durante la competencia política de este año, se podrá ver con claridad la falta de capacidad de la oposición para enfrentar al nuevo régimen que conforme avanzan los tiempos políticos se arraiga en el escenario nacional. Los partidos de oposición seguirán extraviados.

RADAR

Nos comentan que no hay que perder de vista la cercanía que ha tenido el exclavadista olímpico Rommel Pacheco, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) con la presidenta Claudia Sheimbaum y el papel que tendrá en los próximos meses.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la CONADE tendrá un papel fundamental en diversas acciones federales para fortalecer las campañas contra adicciones, principalmente contra el consumo de fentanilo ilegal, y en la batalla que se da contra las grandes empresas procesadoras de comida chatarra… al tiempo.

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