ENFOQUE MANUAL

Perder es real

Laura Garza*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

El hombre que lo ha ganado casi todo, que goza de un sueldo de 20 millones de dólares al año, que su nombre es escrito con oro en la historia del futbol, que sigue sumando éxitos en su carrera y vida personal al mantenerse dentro de una familia unida con hijos que seguirán su paso por las canchas, también pierde.

Lionel Messi, el ídolo de millones de niños en el mundo, la imagen de aspiración de cualquier niño que juega futbol, que se apasiona al ver los partidos en pantalla, que lo único que pide de regalos de cumpleaños o navidad es el nuevo jersey del argentino

De Messi tenemos pocas derrotas en la memoria. Quizá el bache más grande ha sido con la selección argentina cuando no anotaba ni un solo gol y la escuadra tampoco encontraba cómo jugar para ganar.

Lo que vimos el miércoles en el partido de vuelta de la semifinal del Inter Miami contra los de Vancouver Whitecaps fue un golpe de realidad a la edad, al nivel de la liga estadounidense y a un jugador como Messi por un equipo canadiense que viene demostrando que han estado trabajando de lleno para dar batalla.

Se que esta columna no es deportiva, pero hay que entender lo que puede trascender una derrota de uno de los mejores jugadores del mundo que es ídolo de todos los niños y de tantos jóvenes, que creen que llegar hasta allí es fácil y que así debería de ser su modo de vida.

Las manos tocándose la cabeza, el rostro en plena sorpresa, por no creer lo que está viviendo: una derrota.

El líder del equipo, el 10 de 10, el que tiene la promesa implícita de ganar, ha perdido. Se ha enfrentado a un equipo joven del que nadie esperaba nada, y que estoy segura él creyó poder meter esos 2 o 3 goles que necesitaban para llegar a la final.

Pero no pudo.

Una fotografía de un momento sublime, al igual que el levantar la copa, y lo digo para todos los niños y jóvenes que se exigen diariamente la perfección en el juego, la magia del balón, la fuerza física para nuncaperder.

Ojo, esta eliminación sobrepasa cualquier concepto de derrota, porque a un equipo como el Inter Miami no podrá participar en la Copa Intercontinental 2025 y el Mundial de Clubes 2029.

Pero la vida siempre da sorpresas y de eso se trata también, de ganar y de perder. De entender que se pierde y que los berrinches posteriores no sirven de nada, que la pasión que genera el fútbol no debe de ser tan trascendental para echar por la borda todo cuando no favorece el marcador.

La importancia de una derrota, pero sobre todo de una imagen que se detenga en la memoria, para recordar siempre que hasta a los invencibles les pasa, y sufren, y les duele, pero también toca pasar el trago amargo.

Messi gana, Messi tiene una familia perfecta, Messi tiene los mejores tenis, Messi es el mejor del mundo, Messi es argentino, Messi vive como rey, Messi es inalcanzable, Messi gana mucho dinero, pero también no siempre anota gol, también tiene días a que juega sin correr, sin esforzarse, también tiene días malos, también se enoja, a él también no le pasan la pelota, también es humano y lo mejor, es que también pierde.

La humanización de este tipo de personajes, también es importante.

Lionel Messi, futbolista ı Foto: Reuters/Sam Navarro
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