Uno de los grandes problemas que enfrenta nuestro país es la falta de vivienda, por ello, el plan de la Presidenta Claudia Sheinbaum de construir un millón de viviendas durante su Gobierno resulta interesante. En dicho plan señala que 500 mil serán construidas por el Infonavit para derechohabientes y 500 mil por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) para no derechohabientes.
La Presidenta señaló que se brindará vivienda a quien más la necesita, “no es construir por construir viviendas”, ésa es la diferencia del periodo neoliberal con la Cuarta Transformación. Para ello, se invertirán 600 mil millones de pesos; se iniciará con la construcción de 165 mil viviendas en la primera etapa durante el presente año.
Debemos recordar que durante los gobiernos anteriores, especialmente durante los de Vicente Fox y Felipe Calderón, se generó un gran crecimiento de la vivienda popular, se desarrollaron las grandes constructoras llamadas “vivienderas” como Geo, Ara, Urbi y Homex, las cuales compraron grandes extensiones de terreno en zonas lejanas de las ciudades, y ahí construyeron sus desarrollos habitacionales, con poco acceso a los servicios públicos, como agua y drenaje, así como la falta de transporte para ir a trabajar, que varios desarrollos sólo funcionaban como lugares para llegar a dormir, fueron llamadas “ciudades dormitorio”, otros tantos desarrollos de plano fueron abandonados, lo que provocó la quiebra de las mencionadas constructoras y, en gran parte, un fracaso en sus desarrollos habitacionales, por ello, el actual Gobierno debe tener mucho cuidado de dónde y cómo construye para no caer en los mismos errores.

La gasolina no sube
Los problemas que se enfrentan actualmente son principalmente los siguientes: Un déficit de vivienda de entre 6.5 y 7 millones, con lo cual el programa de CSP quedará muy corto para cubrir el déficit, además de que se calcula que un 40 por ciento de las familias no puede acceder a una vivienda por falta de crédito. Otro de los problemas es la alta densidad de vivienda en zonas urbanas, donde se concentra el mayor número de éstas y se encarece su costo. Un problema más es la precariedad en las ubicadas en las zonas rurales, donde 15 por ciento de las familias no tienen acceso al agua potable y 10 por ciento no cuenta con energía eléctrica.
Una de las causas por la que las personas no pueden comprar una vivienda se refiere al poco acceso que se tiene a los créditos, en virtud de que sólo 35 por ciento de los trabajadores se encuentra en la formalidad y puede acceder a los créditos bancarios y al Infonavit, el resto de los trabajadores son informales y por ello se les cierra las puertas de acceso al crédito y sin ello es imposible adquirir una vivienda.
Por lo anterior, podemos observar que un grave problema por el que no se accede al crédito es la informalidad de sus trabajos, lo que implica que no están bancarizados sus ingresos, no se encuentran inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes, por ello, los bancos señalan que les representa un riesgo mayor, además de la poca cultura que se tiene respecto de los créditos, por lo anterior, nuestro país requiere fomentar el trabajo formal y cambiar el paradigma que se tiene respecto de los créditos.

