“El futbol, como la vida, son aventuras que empiezan y terminan. Un día tenía que acabarse”.
Es una de las frases que hoy la prensa deportiva retransmite en sus medios de uno de los técnicos más ganadores en la historia de este deporte: Carlo Ancelotti. Con un semblante serio, pero con la tranquilidad de un hombre que conoce su legado y que se va con la satisfacción del deber cumplido, el entrenador italiano ha dado una de las últimas ruedas de prensa en la previa del juego que el Real Madrid tendrá hoy ante el Mallorca, en lo que es el penúltimo juego de la era Ancelotti en el Santiago Bernabéu.
Bajo sus órdenes se orquestó uno de los mejores equipos en la historia del club y sin duda alguna, el mejor Real Madrid de épocas recientes. En este segundo capítulo, conquistó 11 títulos: dos Champions, dos Ligas, dos Supercopas de la UEFA, dos Supercopas de España, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes y una Copa Intercontinental.
Su club hoy podría perder oficialmente la liga ante el Barcelona, o quizás mañana el Barça logre cantar el alirón en su visita en el derbi de Cataluña ante el Espanyol, es cuestión de tiempo para que el Real Madrid pierda otro título más este año. Así que, además del dolor de no ganar ningún trofeo esta temporada para los seguidores del club merengue, habrá que sumar la melancolía que se despertará cuando el próximo 1 de junio, a tan sólo dos semanas del inicio del Mundial de Clubes, don Carlo Ancelotti, el arquitecto del mejor Real Madrid de los últimos tiempos, no esté más con su característica gorra y pants, dirigiendo al Madrid.
El futbol es así, a veces muy cruel, y para Ancelotti, esta última temporada coincidió con la confirmación de la nueva generación de su máximo rival, el FC Barcelona, que amenaza con volver a dominar el futbol en España. Cuatro de cuatro clásicos fueron para los catalanes esta temporada. Una muy dura despedida para el entrenador italiano y como bien se ha mencionado en la prensa madrileña, fueron los jugadores del Real Madrid los que le fallaron a su entrenador, perdieron el hambre y no fueron capaces de defender con futbol a su técnico que siempre les apoyó en todo. Muy fuertes críticas desde la prensa merengue.
“Si la vida se acaba, imagina un periodo en un club”, continuó Carleto contestando a las preguntas de los reporteros presentes, y manteniendo siempre la clase que lo caracterizó, negándose a responder a cualquier pregunta relacionada al nuevo proyecto por el que ha sido contratado, la dirección del Scratch du oro. Su semblante habla por sí mismo, como lo dijo antes, la luna de miel con el Real Madrid será hasta el último día de su vida. No se deben nada.
Sin sentir ningún tipo de simpatía por el Real Madrid, no me queda más que aplaudir y reconocer el trabajo de Don Carlo Ancelotti, ha sido fantástico. Será un absoluto placer seguir su trabajo ahora de este lado del continente, en la dirección técnica de la selección brasileña, en una misión que parece casi imposible, pero que si existe un entrenador con las credenciales, pero sobre todo, con la sabiduría y pasión para revertir la crisis que vive Brasil es, sin duda, el míster italiano.