Estamos luchando encarnizadamente por defender la democracia.
Los artistas somos una amenaza para los autócratas y fascistas de este mundo.
Robert De Niro

Acapulcazo de Claudia
El célebre actor Robert De Niro, recibió la Palma de Oro Honorífica en el Festival de Cine de Cannes. En el marco de la recepción del reconocimiento otorgado por su trayectoria, pronunció un discurso cuyas ideas principales deben ser replicadas por su importancia, su valor y su convocatoria porque en éste denuncia el peligro que representa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para las artes, el cine y la libertad. Al mismo tiempo hizo una reflexión sobre el papel que debe tener el artista frente a las amenazas del poder y la búsqueda por la verdad que el Arte encabeza.
Su razonamiento trasciende porque aunque se ubica en el contexto actual, alcanza una intemporalidad excepcional. Su intervención inició: “En mi país, estamos luchando con todas nuestras fuerzas por la democracia que alguna vez dimos por sentada”. Esas primeras líneas ¿no son acaso las mismas cuestiones que muchos ciudadanos se han hecho en otros países hoy controlados por los dictadores? Lo que siguió es totalmente cierto: “Eso nos afecta a todos aquí, porque el arte es democrático, el arte es inclusivo y une a las personas, como esta noche. El arte busca la verdad. El arte abraza la diversidad, y por eso el arte es una amenaza”. El llamado que hace Robert De Niro pone énfasis en “eso nos afecta a todos”, ¿acaso no es verdad que ese abuso de poder y el recorte de presupuesto contra el cine, el arte y la cultura, ocurre por parte de nuestras autoridades sistemáticamente en México? El destacado actor continuó: “Por eso somos una amenaza para los autócratas y fascistas. El presidente filisteo de Estados Unidos se ha hecho nombrar jefe de una de nuestras principales instituciones culturales (el Kennedy Center). Ha recortado la financiación y el apoyo a las artes, las humanidades y la educación. No se le puede poner precio a la creatividad, pero al parecer sí se le puede poner un arancel. Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables. Y este no es sólo un problema estadounidense, es global. A diferencia de una película, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que actuar, y tenemos que hacerlo ya. Sin violencia, pero con gran pasión y determinación. Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y, cuando haya elecciones, por supuesto, voten. Esta noche, y durante los próximos 11 días, demostramos nuestra fuerza y compromiso celebrando el arte en este glorioso festival. Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Robert De Niro estaba consciente de que sus palabras recorrerían el mundo y que las conocería el hombre de la nación más poderosa y no le importó.
El galardonado actor ha demostrado una y otra vez su valentía, ¿qué falta entonces para que las voces más autorizadas de México pongan el acento en el grave problema que tienen las instituciones culturales de nuestro país? ¿Qué premio o qué reflector quieren tener para mostrar su preocupación por el desmantelamiento cultural de nuestra infraestructura en el cine y en otros rubros? ¿Qué se necesita para tener ese compromiso en México? Ya no está Francisco Toledo, pero nos queda Joaquín Cosío y otro puñado de creadores que no cesan de luchar, pero ojalá haya muchos más porque como lo dijo De Niro, el recorte a la financiación de las instituciones culturales y el apoyo a las artes, las humanidades y la educación son inaceptables.

