En el conflicto Irán-Israel -que escaló la víspera con la intervención militar de Estados Unidos para apoyar a su principal aliado en Medio Oriente y la respuesta iraní sobre objetivos estadounidenses en Qatar- México ratificará su neutralidad y llamará a las naciones a solventar sus diferencias a través del diálogo y el entendimiento.
Si bien México tiene una larga lista de pendientes domésticos -que principalmente tienen que ver con la inseguridad y el bienestar social y un frente abierto con Estados Unidos por la política anti migratoria del presidente Trump-, su influencia y convicción pacifista global se mantiene sólida.
Veámoslo solo como un esbozo -a partir de pláticas que tuve en los últimos días con integrantes del Servicio Exterior Mexicano- de qué es México ante el mundo en un momento de crisis global derivada de un conflicto armado… para analizar el fondo están los internacionalistas y expertos.

¿Y si en la propia 4T frenan la electoral?
Así pues, no es raro ni extraordinario que los gobiernos de Israel e Irán, a través de sus Embajadas, hayan pedido a México su apoyo en el eterno conflicto que viven y que se agudizó durante los últimos 13 días.
Los dos países se acercan a México porque ven a nuestro país como líder de América Latina, con diálogo directo con Estados Unidos, con fuerte protagonismo en la ONU y con gran influencia global por el dialogo con 52 naciones que le da su red de acuerdos comerciales.
La guerra de narrativas entre Irán e Israel han alcanzado sus llamados a México. El pasado miércoles, Rostam Adabinia, encargado de negocios de Irán en México, pidió al gobierno mexicano pronunciarse sobre el ataque israelí sobre su territorio:
“México no es un país pequeño, tiene una reputación de pacifismo y moderación, y cuenta con una Presidenta con alta popularidad y conocimiento mundial, ambas son capitales políticos que pueden ser invertidos en favor de la paz”.
“Nosotros no hemos pedido nada, pero cualquier acto por parte de cualquier gobierno lo vamos a recibir con gusto. Gobiernos como el Gobierno de México tienen una popularidad muy alta en toda la sociedad del mundo, tiene mucho respeto; es de respeto, es un capital para invertir y salvar más vidas”.
Y ayer, la embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger, señaló: “Lo que esperamos es el respaldo y el apoyo a este esfuerzo de Israel a la autodefensa. Esta operación no es una operación de agresión, es una operación de supervivencia, de autodefensa.
“De no tener más remedio, más que actuar para defendernos, y lo que queremos de todos los gobiernos, incluido el Gobierno de México, es del entendimiento de esta situación, el apoyo al derecho de Israel a defenderse ante un programa que lo quiere destruir y aniquilar”.
Si bien México cuenta con una larga tradición diplomática, soportada en la neutralidad, que durante décadas ha gozado del respeto del mundo, hoy su influencia y relaciones comerciales refuerzan esa influencia a partir de ser puente entre América Latina y América del Norte, de Asia Pacífico con Norteamérica y América Latina y de ésta con Europa.
Y si, México cuenta con una red de 14 Tratados de Libre Comercio con 52 países (entre ellos el T-MEC y el que mantiene con la Unión Europea), 30 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones con 31 países o regiones administrativas y 9 Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Además, México participa activamente en organismos y foros multilaterales y regionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la CELAC y forma parte del G-20 y G-7, en fin.
De ese tamaño es la influencia y responsabilidad de México ante el mundo. ¿Será que en medio de la tensión propia con la administración Trump por la deportación masiva de paisanos, la presidenta Claudia Sheinbaum, el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario Marcelo Ebrard desplegarán un papel histórico en esta coyuntura mundial?
RADAR
LA CIUDAD DE LAS ARTES Desde tierras nayaritas, nos comentan que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero ha detonado un fuerte conflicto que, de no controlarlo a través del diálogo pudiera derivar en movilizaciones que pudieran atraer la atención nacional e internacional.
Se trata de su decisión para volver a construir el nuevo estadio de fútbol estadio “Nicolás Álvarez Ortega” (el NAO), donde hace unos años ya existía y que fue demolido por Ney González para, en el gobierno de Roberto Sandoval, crear una mal lograda Ciudad de las Artes, por cierto, ambos ex gobernadores tienen problemas con la ley.
El gobernador morenista, nos hacen ver, desarrolló un proyecto ejecutivo para reivindicar la zona de “Los Estadios”, emblemática para los nayaritas y ordenó el inicio de las obras en el predio para demoler edificaciones inconclusas o en desuso a fin de construir el nuevo estadio, al tiempo de remodelar y fortalecer las Escuelas de Danza y Música.
Nos aseguran que las maquinas no arrasaron las instalaciones artísticas en uso y que el proyecto tiene por objetivo consolidar un complejo deportivo cultural digno. Pero la buena voluntad y la falta de capacidad para informar de algunos de sus colaboradores comienza a cobrarle factura. El tema comienza a ser un escándalo nacional.

