La gran fiesta de San Fermín en España dio inicio este fin de semana con un grito a favor de una Palestina libre y la condena del genocidio que no ha parado a manos del gobierno de Israel en contra del pueblo gazatí.
La ciudad de Pamplona es el escenario de los Sanfermines, un evento internacional que reúne a cientos de miles de españoles y extranjeros. Estas festividades de verano giran en torno a los famosos encierros de Pamplona y la figura de San Fermín de Amiens, un mártir pamplonés que fue decapitado en Francia y cuya leyenda lo convirtió en santo venerado tanto en España como en el país galo.
Más allá de las supersticiones al rededor de San Fermín y las críticas que hacen las asociaciones protectoras de animales por el uso de toros durante los encierros, el 6 de julio da inicio esta celebración veraniega con el tradicional chupinazo, un espacio donde cada año se invitan a personajes artísticos, figuras políticas y representantes de distintas entidades.

Reconocimiento al Ejército
Este año fue el turno de la plataforma Yala Nafarroa por Palestina, la “plataforma navarra de 225 colectivos y más de 1700 personas contra el genocidio y la ocupación”, como se describen en su página en internet.
Al arranque oficial de las fiestas de San Fermín, los tres representantes de la organización gritaron desde lo alto de la plaza consistorial de Pamplona: alto al genocidio, Palestina libre y viva Palestina, frases que fueron vitoreadas por los asistentes y que han dado la vuelta al mundo.
No es el único espacio que se ha ocupado recientemente para denunciar el genocidio en Gaza. El dúo de rap británico “Bob Vylan” fue muy criticado tras su presentación en el festival Glastonbury, uno de los más importantes del Reino Unido, en donde el vocalista Bobby Vylan se manifestó por una palestina libre y pidió “muerte a las Fuerzas de Defensa de Israel”. Un acto que el primer ministro británico Keir Starmer calificó como un discurso de odio. En respuesta, Estados Unidos les revocó el visado a los integrantes de la agrupación musical.
Aunque hay voces, sobre todo de los sectores de derecha y ultraderecha, que critican el uso de estos espacios públicos y eventos privados para demostrar posturas políticas e ideológicas, resulta más indignante quedarse callado ante un hecho tan inhumano y vergonzoso como el genocidio que está sucediendo en Gaza.
Ya se suman más de 57 mil muertes, en su mayoría las víctimas son mujeres, niñas y niños, que nada tienen que ver con el supuesto enfrentamiento entre Hamás y el estado israelí.
Ante este panorama, la represión a expresiones a favor del pueblo palestino cada día es más severa ante los actos genocidas que comete el gobierno de Benjamín Netanyahu en la franja de Gaza.
Desde Alemania, las imágenes donde la policía ataca sin piedad a manifestantes pro Palestina resultan indignantes ante una realidad que muestra la ineficiencia de los organismos internacionales para detener actos inhumanos cometidos por países respaldados por los poderosos gobiernos de occidente.

