Este fin de semana un grupo de ultra derechistas españoles protagonizaron una auténtica cacería de inmigrantes en el poblado de Torre Pacheco, en la región de Murcia, al sureste de España, lo que es muestra de una sociedad claramente más dividida.
Hay un evidente cerco que se construye en toda Europa en contra de grupos minoritarios de extranjeros, mediante políticas anti inmigrantes más estrictas, discursos de odio difundidos por grupos políticos y ahora actos violentos por la supuesta inseguridad adjudicada principalmente a los migrantes.
Francia y Reino Unido acaban de anunciar un acuerdo para frenar la inmigración en el Canal de la Mancha por medio del intercambio de personas migrantes. En dicho acuerdo, Francia acepta recibir a inmigrantes que crucen el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones desde su territorio y a cambio el Reino Unido recibirá a un número igual de solicitantes de asilo.
Un acuerdo que se ha criticado ampliamente por ignorar las causas de estas migraciones humanas que tienen su origen en la desigualdad, la pobreza, la guerra, la persecución, la regresión y hasta el cambio climático.
En Polonia se restablecieron los controles fronterizos con Alemania y Lituania para tener mayor control del flujo de inmigrantes, disfrazado de una preocupación por detener el tráfico ilegal de personas a través de sus fronteras.
Tanto Polonia como Alemania y Lituania forman parte del espacio Schengen, lo que permite el libre tránsito dentro de estos países que han eliminado los controles fronterizos internos, porque en caso de una amenaza grave la Unión Europea permite a los Estados miembros aplicar este tipo de controles fronterizos temporales.
La presión de los partidos de ultraderecha en Polonia hizo que el gobierno de Donald Tusk implementara esta polémica decisión, pues los ultraconservadores acusan al gobierno alemán de enviar a inmigrantes ilegales a su país vecino.
En España, el partido de extrema derecha Vox endureció sus propuestas de gobierno tras asegurar que tras su llegada al poder van a expulsar a 8 millones de inmigrantes que viven en el país ibérico con la intención de preservar la “identidad española”.
Voceros del partido ultraconservador aseguraron que quieren echar principalmente a los inmigrantes provenientes de África por sus diferencias con la cultura occidental. Declaraciones racistas y xenófobas que posiblemente encendieron lo que sucedió este fin de semana en España.
Un grupo de encapuchados persiguieron y agredieron a inmigrantes de la localidad murciana de Torre Pacheco tras la agresión que sufrió un vecino de la zona a manos de una persona supuestamente de origen Magrebí.
Utilizando las redes sociales digitales, donde se difunden mensajes falsos y de odio contra las minorias, estos grupos de ultraderecha se organizaron para participar literalmente en una “cacería” de inmigrantes.
Este fenómeno que produce un aumento de actos violentos en contra de las minorías no es exclusivo de España, en otras naciones como Francia, Reino Unido e Italia el auge de la ultraderecha ha hecho que este tipo de “cacerías humanas” se propague ante la inacción de los gobiernos.