BAJO SOSPECHA

Construir, no impedir

Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Las marchas que se han dado recientemente en la Ciudad de México contra la gentrificación, se les ve, cada vez, cómo se están moviendo desde ciertos grupos de interés y del poder. Muchos de los que participan en esas movilizaciones, que, por cierto, han sido violentas, ni siquiera son originarios de las colonias en donde se manifiestan.

Y qué casualidad, luego de las supuestas protestas espontáneas contra la gentrificación que se realizaron el pasado 4 de julio en las colonias Roma, Condesa y Juárez, de la Ciudad de México, el Gobierno capitalino decidió atender inmediatamente la “inquietud” de la ciudadanía.

Y qué mejor manera de obtener votos que decirle a su base que podrán vivir donde quieran, aunque sea un engaño.

Así que, el pasado miércoles 16 de julio, el Gobierno que encabeza Clara Brugada presentó el primer Bando de Gobierno “Por una Ciudad Habitable y Asequible”, con 14 acciones para evitar la gentrificación, el cual pretende estabilizar las rentas, garantizar el derecho a la vivienda adecuada y defender el derecho a la ciudad.

Uno de los puntos indica que las rentas habitacionales no podrán tener un aumento mayor a la inflación reportada el año anterior y dice que se va a establecer el índice de precios de alquiler razonable, para estabilizar las rentas en zonas de presión inmobiliaria.

¿Con base en qué se van a definir los precios? Lo único que se va a lograr es que la gente que invierte su patrimonio en vivienda para tener un ingreso de sus rentas, lo va a dejar de hacer. Con un esquema como es el que se plantea, a los inversionistas o dueños de vivienda les conviene tener su dinero en el banco.

Habrá menos propiedades a un precio en el mercado negro mucho más alto.

Se creará la Defensoría de los Derechos Inquilinarios, que prestará acompañamiento, mediación y defensoría ante prácticas abusivas. Luego de la realización de múltiples foros y conversatorios con activistas, especialistas y ciudadanía, se presentará la Ley de Rentas Justas y Asequibles.

La pregunta es: ¿dónde está la defensa de los arrendatarios? Son ellos los que corren con los gastos, como el predial del inmueble, que alimenta las finanzas de la Ciudad de México. Y también corren con el riesgo si hay, por ejemplo, un daño al inmueble, por ejemplo, por un sismo.

También se regulará la renta de viviendas en ocupaciones de corta estancia y en plataformas de alojamiento temporal; sin embargo, no se explicó cómo se regularán estas aplicaciones, que seguramente tendrán una amplia demanda durante el Mundial de Futbol que se realizará en menos de un año. Lo cierto es que escribía en este espacio hace unos días que los mismos hoteleros decían que no tenían suficientes cuartos para la demanda que se espera.

Segunda manifestación contra la gentrificación en la Ciudad de México, ayer. Foto›Cuartoscuro

Entre los puntos presentados, la Jefa de Gobierno destacó el sexto punto, que consiste en impulsar la vivienda social en zonas céntricas y de “tensión inmobiliaria” de la capital, por lo que agilizarán los trámites administrativos para recortar los tiempos de construcción.

Éste es un punto muy importante. Quien escribía que el encarecimiento de la vivienda se daba por la falta de construcción de vivienda bien ubicada. Y a su vez se construye poca vivienda céntrica, porque las autoridades, buscando proteger a los ciudadanos, ponen tantas restricciones a la construcción de vivienda céntrica, que es muy difícil construir.

Y pone un ejemplo: en la CDMX, obtener un permiso para construir tarda meses y es muy costoso. Por ejemplo, en Tlanepantla, Estado de México, obtener un permiso de construcción es muy rápido y es barato. Así que los constructores prefieren construir en estas zonas tan alejadas de la CDMX que en la propia ciudad, donde, además, una vez que empiezan a construir, está la constante amenaza de que clausuren las obras.

Por eso la gente acaba adquiriendo vivienda muy lejos de su lugar de trabajo.

Desde hace 7 años, ha decrecido de forma notable la construcción en la Ciudad de México.

El octavo rubro es la ampliación e impulso del programa de vivienda pública en renta para sectores prioritarios; el noveno es la ampliación del programa de vivienda nueva progresiva, y el décimo es la creación del Plan Maestro de Planeación para abatir las desigualdades en las zonas de presión inmobiliaria.

Aquí habría que ver solamente que esta vivienda no se construya con el dinero de los trabajadores del Infonavit, como lo están pensando las autoridades.

Según Brugada, la gentrificación es un proceso de exclusión social donde las personas con menores recursos son desplazadas por otras con mayor nivel económico, y esta situación se agrava por la especulación inmobiliaria que eleva los costos del suelo de la Ciudad de México.

Lo cierto es que una de las personas que está asesorando a Clara Brugada en este tema es la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien estuvo 8 años al frente del gobierno de Barcelona. Durante su gestión impulsó medidas como la regulación de las viviendas.

Hoy, espacios y barrios completos como Eixample, una colonia que se había mejorado mucho, con seguridad, iluminación, restaurantes con espacios para generar más empleos, han bajado mucho la calidad de vida en esas zonas y sobre todo la limpieza y la seguridad, porque ha disminuido la recaudación de impuestos.

Las autoridades capitalinas han dicho que este Plan Maestro será sometido a consulta para lograr un consenso y pueda ser publicado para implementarlo.

Evidentemente, ésta es una medida populista para obtener votos. Porque no mejor les ofrecen a los ciudadanos en las colonias populares, pero más céntricas, hacerlas bonitas, con parques, seguridad, iluminación, que se construya más vivienda digna en zonas céntricas, dejar de topar los precios, para que los inversionistas quieran hacer más construcciones en la Ciudad de México y así, a mayor demanda, el libre mercado puede establecer una baja de precios en las viviendas.

Por su parte, la embajada de Estados Unidos en México recomendó a su personal evitar la zona, donde ayer se realizó la segunda marcha contra la gentrificación. En la página de la Embajada y Consulados de Estados Unidos en México publicó una alerta y recordó que “una manifestación previa tuvo lugar en las colonias Roma y Condesa el 4 de julio, y algunos de sus integrantes vandalizaron propiedades y lanzaron piedras a personas percibidas como extranjeras”. Pidió evitar actividades políticas y participar en la protesta, ya que puede “dar como resultado la detención o deportación”.

En la Ciudad de México no se están dando cuenta de que los ciudadanos estadounidenses que están llegando a las colonias, como la Roma o la Condesa, han inyectado dinero a toda esa zona.

La gran mayoría de los trabajadores de servicios están muy contentos. Si no me cree, vaya a cualquier restaurante de la zona y pregúnteles: a esos trabajadores su nivel de vida ha mejorado por el ingreso que tienen.

Paradójicamente, el querer correr a los extranjeros que viven en esas zonas es similar, en el sentido de ir contra los migrantes como la propuesta migratoria de Donald Trump, en donde han perseguido de una manera tan cruda a los trabajadores que hoy enfrentan un problema real en el campo, en la construcción y la hotelería por la falta de trabajadores.

Aquí se van a reducir los ingresos de muchas personas que ofrecen servicios, porque si baja el nivel socioeconómico de la zona, baja el consumo.

Autoridades de la Ciudad de México, dedíquense mejor a mejorar muchas otras zonas de la ciudad, permitan que pueda haber más construcción de vivienda, y así todos los trabajadores de esta ciudad tendrán una mejor calidad de vida y toda la Ciudad de México ofrecerá una mejor calidad de vida.

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