Fibra NEXT (Nearshoring Experts & Technology), identificada como “NEXT 25”, concretó su oferta pública inicial por 8 mil millones de pesos, consolidándose como un actor relevante en el creciente mercado de fibras inmobiliarias industriales. La colocación global primaria de certificados bursátiles fiduciarios inmobiliarios (CBFIs) se realizó tanto en la Bolsa Mexicana de Valores como en los mercados internacionales, mediante una oferta privada conforme a la Regla 144A y la Regulación S, lo que refleja el interés de inversionistas nacionales y extranjeros por el sector industrial mexicano en el contexto del nearshoring.
Con un portafolio inicial de nueve propiedades industriales con 100 por ciento de ocupación, que suman a más de 750 mil metros cuadrados y están localizadas en zonas estratégicas como Querétaro, Guadalajara, Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo, Fibra NEXT se posiciona con fuerza desde su lanzamiento.
Esta incorporación eleva el inventario total de inmuebles de fibras a 1,862 propiedades, fortaleciendo la profundidad y diversificación del mercado inmobiliario industrial en México. La operación fue estructurada por MexCap Partners y contó con la participación de Actinver y BBVA México como intermediarios colocadores y coordinadores globales líderes, además de Merrill Lynch México, Banorte, BTG Pactual, Goldman Sachs y Santander como colocadores adicionales, lo que le dio a la transacción un respaldo financiero robusto y multilateral. La colocación de Fibra NEXT representa no sólo un voto de confianza en el entorno macroeconómico y regulatorio del país, sino también una apuesta directa al potencial de crecimiento del sector industrial derivado de la relocalización de cadenas de suministro. Esta nueva emisión pone nuevamente atención en la Bolsa Mexicana de Valores para financiar proyectos de infraestructura productiva de largo plazo y fomentar el dinamismo de sectores clave de la economía nacional.

¿Y si en la propia 4T frenan la electoral?
Mal Cuervo. Becle, la empresa detrás del tequila José Cuervo, atraviesa un deterioro evidente en su posicionamiento dentro del sector de bebidas alcohólicas, con una caída significativa en su categoría de productos listos para beber (RTD) y una estrategia comercial que ha perdido fuerza frente a la competencia. Lejos de consolidarse como un líder, la compañía muestra señales claras de rezago operativo y falta de reacción ante un entorno cambiante. Resultados negativos que pretende justificar con decisiones políticas tomadas. Por cierto la investigación sobre la explosión en la planta de José Cuervo en Tequila, Jalisco, sigue abierta y sin resultados concluyentes. Se dice que las autoridades continúan con peritajes técnicos para determinar las causas exactas del incidente, mientras la empresa mantiene suspendida la operación en la zona afectada, desastre por donde se le vea, eso sí quieren olvidar lo que ocurrió y que nadie se acuerde de lo sucedido solapado el caso hasta por su gremio al que pertenece.
Voz en Off. Iberdrola se encuentra en pleno proceso de retirada del mercado energético mexicano, en medio de una reconfiguración del sector tras la reforma energética aprobada el año pasado. La empresa española, que durante años se benefició de millonarios contratos y condiciones favorables en el país, ahora intenta desprenderse del resto de sus activos sin ofrecer explicaciones claras sobre su estrategia de salida ni sobre el impacto que su retiro tendrá en las comunidades donde operaba. La falta de transparencia y el escaso compromiso con el entorno mexicano generan cuestionamientos sobre la forma en que ha manejado sus operaciones y ganancias, sobre todo considerando los beneficios acumulados durante los últimos sexenios, donde además, sus penosos asesores externos de comunicación, los han llevado a este escenario en el que están ahora, donde son señalados como oportunistas del sistema, del que ahora ya no quieren saber…

