Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, ha vuelto a manifestar su postura respecto al pago de impuestos en México, asegurando que desea cumplir con sus obligaciones fiscales, pero únicamente con lo que considera justo. Señala que las autoridades fiscales le exigen actualmente montos desproporcionados que equivalen a cinco años de utilidades de su grupo, lo que califica como un acto arbitrario con tintes políticos.
Según Salinas Pliego, el conflicto se originó luego de que firmara un acuerdo con el presidente López Obrador y la Secretaría de Hacienda para saldar los impuestos correspondientes, pero al acudir al SAT para realizar el pago, este no fue aceptado, generando así un litigio que hoy mantiene en curso. El empresario enfatiza que su situación no es únicamente fiscal, sino también política, debido a su perfil como crítico del gobierno y su influencia en medios de comunicación, convirtiéndose en un blanco para intentar limitar su voz en la esfera pública.
A lo largo de su trayectoria, Salinas Pliego asegura haber pagado más de 278 mil millones de pesos en impuestos y considera que los litigios actuales derivan de cambios legales recientes que afectaron deducciones que antes eran permitidas, como la consolidación de pérdidas fiscales entre empresas del grupo o la deducibilidad de intereses pagados en Banco Azteca. Critica la manera en que se aplica la ley, sosteniendo que la fiscalización actual no refleja justicia y que mientras a su empresa se le exige un pago extraordinario, el Gobierno federal sigue invirtiendo recursos en proyectos como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como en programas sociales que, según él, funcionan como mecanismos de compra de votos y actos de campaña disfrazados de política pública.

Otra raya de impunidad más al Cuau
En materia de seguridad, el empresario señala que la violencia en México ha alcanzado niveles históricos, comparando el número de homicidios con catástrofes internacionales como la bomba de Hiroshima. Critica la impunidad generalizada, la falta de educación en valores y principios, así como la incapacidad de las autoridades para combatir eficazmente el crimen organizado. Subraya que la inseguridad no sólo afecta a la población en general, sino también a las empresas, dificultando el desarrollo económico y generando un entorno de miedo y desconfianza que limita la inversión y la innovación.
En el plano político, Salinas Pliego no ha buscado activamente una candidatura presidencial, pero no descarta involucrarse si considera que el futuro del país está en riesgo. Propone una visión integral para México basada en cinco pilares: fomentar principios y valores sólidos, garantizar la libertad como motor de prosperidad y creatividad, asegurar la seguridad para eliminar la violencia, reducir el tamaño del Estado para disminuir la burocracia y la corrupción, y establecer sistemas de educación y salud eficientes y equitativos. Afirma que la corrupción y la compra de votos debilitan la democracia y que la estabilidad del país requiere un respeto generalizado a la ley y una responsabilidad ciudadana compartida.
Salinas Pliego también aborda la importancia del desarrollo económico y social, resaltando que México necesita un entorno donde la iniciativa privada y la libertad individual sean catalizadores de crecimiento. Critica los incentivos mal diseñados y la concentración del poder en manos del Estado, que, a su juicio, han generado desigualdad y disminuido la eficiencia en los servicios públicos. Además, insiste en la necesidad de invertir en educación y valores desde la infancia para formar ciudadanos responsables y conscientes, capaces de participar activamente en la construcción de una sociedad más justa.
En sus declaraciones, combina la defensa de su historial empresarial y fiscal con una crítica directa al manejo gubernamental, proyectando la idea de que México requiere cambios estructurales profundos que no dependan únicamente de la presión fiscal sobre las grandes empresas, sino de un enfoque integral que contemple seguridad, educación, transparencia, responsabilidad social y desarrollo económico sostenible. Salinas Pliego concluye que el futuro del país depende de la capacidad de sus ciudadanos para exigir justicia, cumplir con sus obligaciones y participar activamente en la creación de un México más próspero y equitativo.
Recientemente, el empresario mexicano Ricardo B. Salinas presentó su nuevo libro La iluminación de Bitcoin: el final de la edad oscura del dinero fiat, una obra que busca cuestionar el sistema monetario tradicional y posicionar a Bitcoin como alternativa frente al modelo de banca central. En colaboración con los autores Pascal Hügli y Daniel Jungen, el texto combina reflexiones económicas con una narrativa crítica sobre la historia del dinero y el rol de los gobiernos en su control. Publicado por The Saif House, el libro propone que la moneda fiat opera bajo fundamentos insostenibles, como la inflación persistente y el financiamiento ilimitado del gasto gubernamental. En contraste, plantea a Bitcoin como una vía para recuperar soberanía financiera e independencia del sistema bancario.
Voz en off. Oxxo, la cadena de tiendas de conveniencia del gigante comercial Fomento Económico Mexicano (Femsa), se sumará al programa de El Buen Fin, que este año se lleva a cabo del jueves 13 de noviembre al lunes 17 del mismo mes. La participación de Oxxo es relevante para la Secretaría de Economía, por tratarse de una marca con más de 23 mil tiendas en México, que atiende a 14 millones de clientes diariamente. Oxxo no sería el único minorista de gran escala en integrarse a la edición 2025 de El Buen Fin, una campaña promovida desde hace 15 años por el gobierno y la iniciativa privada para estimular la economía del país…

