SPLIT FINANCIERO

Golpe regulatorio a Aeroméxico, debilidad financiera y riesgos

Julio Pilotzi. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Julio Pilotzi. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

El anuncio del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) de retirar, a partir del 1 de enero de 2026, la inmunidad antimonopolio que amparaba la alianza entre Aeroméxico, y Delta Air Lines, representa uno de los golpes regulatorios más severos para la aerolínea mexicana en los últimos años. Aunque la compañía intenta restar importancia asegurando que los pasajeros seguirán contando con acuerdos de código compartido y beneficios de viajero frecuente, la realidad es que esta decisión limita de manera significativa su margen de maniobra en el mercado transfronterizo, donde la competencia es cada vez más agresiva.

Con la pérdida de la inmunidad, Aeroméxico, ya no podrá coordinar legalmente precios, frecuencias y capacidad con Delta, una ventaja estratégica que debilitaba la presión competitiva de rivales como American Airlines y United Airlines. Esto coloca a la aerolínea mexicana en clara desventaja, al tener que enfrentar sola los altos costos de operación en rutas clave hacia Estados Unidos, justo en un momento en que aún busca consolidar su recuperación tras la pandemia, negociaciones laborales, y resolver los problemas financieros derivados de su reciente reestructura.

El DOT justifica su decisión en incumplimientos al acuerdo bilateral, particularmente desde 2022, cuando México restringió el uso de slots y forzó a aerolíneas de carga estadounidenses a reubicar operaciones. Esta resolución no sólo afecta la relación comercial con Delta, una de las principales fuentes de ingresos internacionales para Aeroméxico, sino que también envía un mensaje de desconfianza hacia el sector aéreo mexicano en su conjunto, lo que podría tener repercusiones en la atracción de inversión y en la percepción internacional de la conectividad del país. El escenario es especialmente delicado para el grupo encabezado por Andrés Conesa. La compañía enfrenta ya un entorno financiero frágil, con persistentes problemas de liquidez y una estructura directiva que ha mostrado limitaciones para responder con eficacia a los crecientes desafíos del sector aéreo.

Se sabe incluso, que la aerolínea ha buscado apoyo de Palacio Nacional para mitigar el impacto de la medida, lo que refleja la falta de una estrategia clara para navegar en un entorno regulatorio y competitivo cada vez más complejo. La pérdida de la inmunidad puede desencadenar efectos en cascada: mayores costos operativos, reducción de rentabilidad en rutas internacionales, menor capacidad para competir en igualdad de condiciones y, en consecuencia, una oferta más limitada de servicios para los pasajeros. En paralelo, la falta de liderazgo efectivo y de decisiones acertadas, con ejemplos recientes que van desde contrataciones cuestionadas hasta excusas poco convincentes sobre fallas operativas atribuidas a lluvias, ha debilitado la confianza del mercado en la capacidad de Aeroméxico para adaptarse y mantenerse como la aerolínea bandera del país.

Aeroméxico volará no sólo con la falta de capacidad de sus ejecutivos recién contratados para enviar un mensaje de tranquilidad a sus clientes, nulo manejo de crisis, malas decisiones en hacerlos ejecutivos, enfrentando ahora un cambio, un panorama con la incertidumbre en sus portafolios, con presión financiera y un liderazgo que no logra ofrecer soluciones contundentes. Hoy la decisión del DOT pone en evidencia las debilidades estructurales de la compañía y abre la puerta a un riesgo mayor: la pérdida de competitividad e incluso la viabilidad de su modelo de negocios en el mercado naciones e internacional.

Eso sí hay que decirlo, y asesorarlos desde este espacio, porque los acuerdos de codesharing, de marketing, de viajero frecuente debieran seguirán vigentes, así como el llamado codesharing, y la participación accionaria de Delta, que debiera impulsar un modelo híbrido que preserve lo más posible de la conectividad mientras se ajusta lo que requiere la ley. Y claro lo que debe hacer el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ajustar políticas aeroportuarias, slots, regulaciones de competencia, para demostrar el cumplimiento de los acuerdos con Estados Unidos, matizando la decisión o incluso pidiendo, negociando, reinstalar la inmunidad si se corrigen las distorsiones señaladas. Penoso escenario para Aeroméxico por donde lo vea. Habremos de darle puntual seguimiento.

Voz en off. Farmacias Similares inició su expansión en Estados Unidos, al colocar parte de su portafolio en tiendas seleccionadas de CVS Pharmacy, comenzando por Las Vegas, Nevada, con planes de extenderse a California, y Texas antes de finalizar el año, y con nuevas ubicaciones próximamente. La estrategia combina presencia física en puntos estratégicos con venta en línea, incluyendo la tienda insignia Similandia en Los Ángeles, y canales de e-commerce como Amazon, lo que le permite ampliar su alcance a comunidades con alta concentración de población latina. Inicialmente, la empresa ofrecerá productos de venta libre (OTC), suplementos, artículos de cuidado personal, cosméticos y mercancía con marca Dr. Simi. Además, la apertura de su sede y centro de operaciones en Austin, Texas, permitirá soportar logística, distribución y administración de esta expansión, mientras se evalúa extender la estrategia a otros estados con mercados potenciales, como Nueva York, Arizona y Florida…

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