Últimamente hemos visto varios actos oficiales por parte de mandatarios en el mundo. Desde la visita de los miembros de la Unión Europea a la Casa Blanca en Washington, como la del presidente Zelenszky en donde modificó su atuendo para no volver a recibir críticas por parte de Donald Trump.
Acá en México hemos tenido la visita del Secretario de Gobierno del país vecino, el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum y los recientes eventos del 15 y 16 de septiembre.
Incluso en el marco del Día de la Independencia, cada gobernador y uno que otro alcalde en distintos estados, así como los miembros de relaciones exteriores en sus embajadas pudimos verlos, analizarlos y uno que otro hasta criticarlo por su manera de vestir y errores en los protocolos del evento.

Ataque en Coahuayana
Muchas personas desconocen que detrás de cada presidente, primera dama, gobernadores, reyes y princesa hay un enorme grupo de profesionales en distintas áreas que se encargan de preparar absolutamente todo con respecto a eventos oficiales, no oficiales, visitas de Jefes de Estado, el propio Informe o en este caso, como en la fotografía de la que hoy hablamos, la foto de la visita de Donald Trump y Melania a los reyes Carlos III y Camila en el castillo de Windsor.
Esta fotografía en el castillo ejemplifica el trabajo de mucha gente.
Vamos a verla con detalle y me gustaría que comenzáramos primero resaltando el color. Es decir, en los lineamientos de la visita los reyes, quienes son los anfitriones estipulan el código de vestimenta y este incluye el color.
Las comitivas de cada país hacen lo propio para que hombres y mujeres cumplan con las normas de etiqueta que se les solicitan, en este caso uno de los más vistosos es el sombrero para Melania.
El color azul fue para los cuatro por igual, las tonalidades de la pareja Trump es muy similar, de tal forma que sabían que no podían utilizar el “azul rey” que portarían los reyes.
Otro detalle exquisito es el morado entre ellos dos, Melania en el sombrero y el presidente en la corbata.
Las tonalidades se cuidaron, los colores se respetaron, nadie sobresale más que otro, y por decirlo coloquialmente, cada país tiene su propio espacio, siendo los más llamativos los propios anfitriones. (Más allá de los protocolos específicos al ser Rey de Inglaterra)
Eso es en cuanto a la vestimenta, porque después hay quienes se ocupan de colocarlos en la posición correcta. ¿En dónde van las mujeres? ¿Cuál es la distancia entre uno y otro? ¿Qué tan cerca pueden y debe estar un Jefe de Estado y un rey?
Comúnmente se colocan marcas en el piso o alfombras para que ocupen sus espacios sin “mucha” ayuda visible ante los presentes. Aunque en la foto no se ve ninguna etiqueta, mas que el rastro de tierra de las pisadas de ambos caballeros, ambos están buscando en dónde deben de pararse.
Ellas un poco más relajadas, siguen las reglas sin tanta presión.
Curioso que Donald se sostiene de Melania, mientras que Camila sostiene al rey Carlos para indicarle dónde debe acomodarse.
Detrás o a un costado de ellos, se encuentran sus distintas comitivas y equipos de protocolo, para coordinar cada detalle. En estas visitas de mandatarios la presión es altísima, porque nadie puede fallar, los tiempos son sumamente exactos, los ajustes de tiempo solo dan un pequeño respiro para seguir con el “tic tac” de las agendas.
Una foto que ejemplifica que los mandatarios no siempre saben qué hacer o por lo menos siempre tienen a alguien que les ayuda a hacerlo bien, o al menos lo mejor posible.


