PESOS Y CONTRAPESOS

Banxico: Fracaso y abuso (2/2)

Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

En el anterior Pesos y Contrapesos vimos como el Banco de México es una organización fracasada, incapaz de lograr la meta puntual de inflación que él mismo se ha impuesto, 3.00% anual. Desde que impuso la meta, junio de 2002, hasta agosto pasado, la inflación promedio anual fue 4.32%.

También es, desde el momento en el que tiene una meta de inflación, una organización abusiva, en favor de la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero y, por lo tanto, de nuestro trabajo.

Que el Banco de México tenga una meta de inflación del 3% quiere decir que debe hacer, todo lo que deba hacer, para llevar la inflación al 3% (durante la primera quincena de septiembre fue 3.74%), y mantenerla en 3%.

Que el Banco de México tenga una meta de inflación quiere decir que está en favor de la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero, y por lo tanto de nuestro trabajo, lo cual es injusto porque viola nuestro derecho de propiedad sobre el producto íntegro de nuestro trabajo (como también lo viola el cobro de impuestos; véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2025/09/22/impuestos-y-derechos-humanos-15/), que incluye el derecho de propiedad sobre el poder adquisitivo íntegro de nuestro trabajo y por lo tanto de nuestro dinero. Si nuestro trabajo nos lo pagan con dinero y el dinero pierde poder adquisitivo, lo que pierde poder adquisitivo es nuestro trabajo. Esa pérdida, llevada hasta sus últimas consecuencias, da como resultado la esclavitud. Al esclavo se le priva de todo su poder adquisitivo y se le da, nada más, lo indispensable para que siga vivo y pueda seguir siendo explotado.

Ya en algunos Pesos y Contrapesos expliqué, pero de ninguna manera justifiqué, por qué hay bancos centrales que tienen metas de inflación (por el miedo que le tienen a la deflación, ocasionada por una contracción de la demanda agregada, y para evitarla proponen que el banco central permita o provoque un poco de inflación, en nuestro caso 3%), y una y otra vez he señalado que, por lo menos, el Banco de México nos debe una explicación de por qué tiene meta de inflación, de por qué está a favor de la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero, que es la pérdida del poder adquisitivo de nuestro trabajo. En varios documentos nos informa que la meta puntual de inflación es del 3%, pero en ninguno nos explica, muchos menos satisfactoriamente, por qué tiene una meta puntual de inflación, sea del porcentaje que sea.

Me he cansado de criticar, en docenas de Pesos y Contrapesos, la meta de inflación del Banco de México, así como su política monetaria basada en la manipulación discrecional de la Tasa de Interés Interbancaria, habiendo propuesto, en más de una ocasión, la conveniencia de iniciar, entre todos los involucrados, desde las autoridades monetarias hasta los legisladores, pasando por los economistas que están en contra o favor de la meta de inflación, un diálogo en torno al tema, como también he propuesto la conveniencia de iniciar un diálogo en torno el tema del impuesto único, homogéneo, universal, no expoliatorio, a la compra de bienes y servicios para el consumo final, propuestas que no han recibido la más mínima atención.

Mientras tanto, tenemos un banco central fracasado, incapaz de lograr la meta puntual de inflación, y abusivo, con metas de inflación. ¿Hasta cuándo?

Temas: