BAJO SOSPECHA

“Prevenir el cáncer de mama es un acto de amor propio y a la familia”

La autoexploración, mastografías y ultrasonidos son fundamentales a partir de los 40 años, refiere; entre más temprano el diagnóstico, más probabilidades de salvar la vida, dice

Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Octubre es el mes internacional de la lucha contra el cáncer de mama y con él llega un recordatorio esencial: la importancia de la prevención. La mastografía y el ultrasonido son herramientas fundamentales para detectar a tiempo esta enfermedad, que en sus etapas iniciales tiene un pronóstico altamente favorable.

En este contexto, esta semana platiqué con la doctora Ana María Richaud, especialista en mastografías y ultrasonidos, quien enfatiza que toda mujer debe llevarse a cabo estos estudios a partir de los 40 años, y antes si existe antecedente familiar.

La especialista explica la relevancia de la autoexploración mensual, la necesidad de complementar toda mastografía con ultrasonido y los factores de riesgo que pueden predisponer al cáncer de mama. Además, destaca cómo las parejas también juegan un papel clave en la detección temprana y recuerda que, en el sector público y privado, hay campañas y servicios accesibles para todas.

Bibiana Belsasso (BB): Doctora, ¿por qué es tan importante hacerse mastografías y ultrasonidos? ¿A partir de qué edad deben realizarse?

Ana María Richaud (AMR): La prevención es fundamental. Lo más importante es que este esfuerzo es mundial, no sólo en México. La mastografía debe hacerse a partir de los 40 años y debe mantenerse como parte de nuestros hábitos de salud hasta el final de la vida. Muchas mujeres piensan que después de los 70 u 80 años ya no es necesario, pero he visto pacientes de 90 años diagnosticadas con cáncer de mama. Si existen antecedentes familiares, la primera mastografía debe realizarse a los 35 años. Y algo crucial: ninguna mastografía debe hacerse sola, siempre debe acompañarse de un ultrasonido, porque ambos estudios se complementan y nos dan una visión más precisa.

AUTOEXAMINACIÓN

Autoexaminación
Autoexaminación ı Foto: Especial

BB: Además de estos estudios, ¿qué medidas deben tomarse en casa?

AMR: La autoexploración mensual es indispensable. Debemos hacerlo siempre después del ciclo menstrual, cuando la mama está descongestionada y más fácil de examinar. Es importante observar frente al espejo: cambios en la piel, el pezón o las axilas. También hay que aprender a conocerse, a palparse y distinguir lo normal de lo que no lo es. El conocimiento del propio cuerpo es la primera línea de defensa.

BB: ¿Qué diferencia hace la detección temprana frente a un diagnóstico tardío?

AMR: Es enorme. Cuando detectamos el cáncer en etapas iniciales, el pronóstico es mucho más favorable. En vez de cirugías radicales, podemos limitarnos a extirpar un pequeño tumor o microcalcificaciones. Eso puede evitar tratamientos más agresivos, como quimioterapias o mastectomías. Entre más temprano sea el diagnóstico, mayor será la posibilidad de curación y de conservar la calidad de vida.

BB: Para quienes aún no saben cómo hacerlo, ¿cómo se realiza una autoexploración correcta?

AMR: Tiene dos pasos básicos. Primero, de pie, frente a un espejo, observando la piel, el pezón y la forma de la mama. Segundo, recostada: levantamos un brazo y con la mano contraria palpamos desde la axila hacia el pezón en movimientos descendentes, luego en círculos, como rayos de bicicleta, cubriendo toda la mama. Después repetimos con la otra mama. Este ejercicio mensual nos da confianza y nos alerta de cambios que podrían ser importantes.

BB: Se habla de un aumento de casos. ¿Hay más incidencia o simplemente se está detectando más?

AMR: Probablemente ambas cosas. Hoy la información es más amplia y las mujeres jóvenes están más atentas a su salud, lo que facilita la detección. Sin embargo, también estamos viendo casos avanzados en mujeres jóvenes, lo que significa que la enfermedad no distingue edades y que la prevención debe empezar temprano.

BB: La recomendación es iniciar mastografías a los 40 años, pero hemos visto casos de mujeres de 30 años que tienen cáncer de mama. ¿Qué pasa ahí?

AMR: Es cierto. Aunque la mastografía está recomendada a partir de los 40, a las mujeres jóvenes sugerimos realizarse ultrasonidos desde los 25 o 30 años, especialmente si hay antecedentes familiares. El ultrasonido es menos invasivo, más adecuado para tejidos densos, y puede detectar problemas a tiempo.

BB: Se habla mucho de la línea materna. ¿Los antecedentes paternos también cuentan?

AMR: Sí. Tradicionalmente, se da más peso a la línea materna porque de ahí provienen muchas de las células germinales, pero la línea paterna también puede transmitir riesgos. He visto casos donde la tía paterna tuvo cáncer de mama y la paciente también lo desarrolló. Hoy sabemos que, aunque no haya antecedentes directos en ninguna línea, la incidencia del cáncer de mama ha aumentado, lo que obliga a la prevención generalizada.

BB: ¿Qué factores aumentan el riesgo al cáncer de mama?

AMR: El tabaquismo está muy relacionado con casi todos los cánceres, incluido el de mama. También el uso excesivo y prolongado de medicamentos hormonales puede incidir, aunque debe ser en cantidades altas. Pero en realidad todas estamos expuestas, y lo más importante es que con vigilancia podemos detectar a tiempo y tratar de manera efectiva.

BB: ¿Qué papel pueden tener las parejas en la detección?

AMR: Más de lo que imaginamos. Muchas pacientes comentan que fue su esposo o pareja quien detectó la bolita. Hoy vemos que muchos hombres se involucran más: acompañan a las consultas, escuchan las explicaciones y apoyan a sus esposas. Eso ayuda mucho a vencer el miedo y a tomar decisiones de salud en conjunto.

BB: ¿Qué mensaje final daría a las mujeres?

AMR: Cuidarse no es egoísmo. Cuando yo me cuido, también protejo a mi familia. La salud de la mujer sostiene gran parte de la salud familiar. Prevenir y revisarse es un acto de amor propio y hacia quienes nos rodean.

BB: ¿Dónde pueden realizarse mastografías de manera accesible?

AMR: En todo el país hay opciones. Octubre se viste de rosa, y los hospitales de Gobierno, Fucam, laboratorios y campañas móviles ofrecen estudios gratuitos o a muy bajo costo. Incluso hay camiones móviles que llegan a comunidades. Hoy, quien no se hace una mastografía es más por miedo al resultado o por desinterés que por falta de acceso.

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