El costo estimado de los daños que los huracanes Ingrid y Manuel dejaron en 2013 en Guerrero —con un saldo de 200 mil personas afectadas y un estimado de 105 fallecidos— habría sido 50 mil millones de pesos según lo calculado por el entonces comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Luis Fueyo McDonald; con una actualización a precios corrientes de 12 años, esa suma equivale a 86 mil millones de hoy… suma que supera en 4.5 veces los recursos con que el Gobierno cuenta para atender las consecuencias de las lluvias torrenciales que impactaron 4 estados del país y que sólo en Veracruz habría dejado 300 mil damnificados.
En Acapulco, otra vez, hace dos años el Huracán Otis dejó daños directos estimados en 65 mil millones de pesos; pero para recuperar la infraestructura urbana, comercial y de servicios se requerirían otros 256 mil millones de pesos, calculó el Consejo Coordinador Empresarial de Francisco Cervantes. A la fecha se habrían invertido como máximo —entre sector público y privado— unos 42 millones de pesos en la recuperación del otrora Bello Puerto.
Los grandes eventos hidroclimáticos de siempre provocan grandes pérdidas económicas y humanas. Pero el presupuesto para prevención como el reencauce de ríos, desazolve de presas, bordos y represas, mejora de redes hidráulicas y reordenamiento habitacional se ha menospreciado desde hace décadas, especialmente en los últimos 7 años.

Góbers felices en el sorteo
Por ejemplo, al cierre del gobierno de Enrique Peña Nieto, el experto en gestión e infraestructura Humberto Armenta —que conduce la firma Recsa— recomendó al gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador elevar de 45 mil millones de pesos el presupuesto asignado a la Comisión Nacional del Agua a 100 mil millones de pesos anuales de manera sostenida.
Pero la política pública fue inversa a la recomendación del sentido común y de las necesidades reales del país: el presupuesto se achicó hasta llegar a los 37.1 mil millones de pesos para este 2025. El Consejo Consultivo del Agua, que encabeza Raúl Rodríguez, recomendó apenas en agosto pasado ministrar 150 mil millones de pesos a la Conagua por 6 años consecutivos sólo para atender el rezago acumulado en 7 años y atender los 17 proyectos estratégicos del Plan Nacional Hídrico 2024-2030 que incluye obras de prevención de inundaciones, almacenamiento para los períodos de sequía, tratamiento de aguas agrícolas, industriales y urbanas residuales, recuperación de caudales y reforestación.
Tras las últimas tormentas es necesario un censo preciso —no partidizado por Morena como ya sucede— de afectados y una valoración de la destrucción de infraestructura pública y privada, así como de la pérdida de cosechas, acahual y capa vegetal.
Una estimación inicial —propia con los datos disponibles— indica se requerirán entre 130 mil millones y 165 mil millones de pesos para resarcir los bienes destruidos.
Lo que no tiene valor son las vidas perdidas. Desde el siglo pasado no hay registro tan alto de muertos y desaparecidos por estos eventos. Varios gobiernos estatales están rebasados por la tragedia.
Pero al régimen, pasando por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, de Pepe Peña Merino, no le pasó por la cabeza enlazar las 120 millones de líneas de celular —como sucede en Estados Unidos— a las alertas de las entidades de protección civil.
Puga, la zafra del futuro. La trama sobre el Ingenio Puga, en Tepic, Nayarit, parece haber llegado a su fin. Tras dos largos años de incertidumbre, el pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), previo a su disolución, autorizó la adquisición directa del complejo azucarero por parte de Altor, que conduce de Fernando Aportela.
La resolución pública del organismo señala que las operaciones lideradas por Altor “fueron realizadas de buena fe y de manera lícita”, aprobando las concentraciones. Así se fortalece aún más el trabajo realizado por el equipo de Aportela Rodríguez para recuperar las fuentes de empleo en una región del país que directamente depende del ingenio.
Vale recordar que en este atropellado rescate, un momento clave se dio entre junio y agosto de 2024, cuando se logró reestructurar el salvamento —vía concurso mercantil— de comercializadora COPACO y al Ingenio Puga. El empleo y sustento de 800 familias que dependen del ingenio quedó protegido.
Y es que a diferencia de otras propuestas, que sólo buscaban la liquidación de la empresa, el despido masivo de trabajadores y vender como chatarra los activos del complejo, Altor priorizó la visión social y fue paciente.
Así que ahora se mira hacia adelante: la próxima zafra para buscar con mayores metas de producción en 2026.
¿Quién es la máscara?, alta audiencia. Las cifras de ACAM (Alianza para la Calidad de la Medición Multimedia en México A.C.), que dirige Cecilia Partida, midió en 14.9 millones de personas las que vieron en televisión abierta el estreno de la nueva temporada del reality “¿Quién Es la Máscara?”.
Hay una interesante e intensa discusión en redes sociales acerca de que programa de ese perfil fue mas visto el domingo pasado, cuando también se lanzó La Granja. El debate seguramente se extenderá, aunque, como dirían las abuelas “el sol sale para todos”.
Flix: ¿no que no se podía?. En medio de una situación tan dolorosa como la que atraviesa Veracruz, es todo un aliciente que la empresa de autobuses alemana Flix, que comanda Carlos Magaña, anuncie el inicio de una nueva ruta de para los pasajeros que viajen entre Córdoba, y Monterrey, Nuevo León. Con 70 corridas mensuales (dos diarias) con escala en Veracruz y Tuxpan, Flix establece un precio de 149 pesos por persona, es decir 40% por debajo de lo que cobran otras compañías… y además con un descuento de 30% en viaje directo entre la Capital del Café hacia la Sultana del Norte.

