El sector solar mexicano inicia un nuevo ciclo con la renovación del Consejo Directivo 2025-2027 de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), en un momento particularmente sensible para la transformación energética del país.
El nombramiento de Carla Ortiz Fuentes como presidenta y de Sergio Romero Orozco como vicepresidente marca el inicio de una etapa que busca mayor certidumbre regulatoria, impulso a la inversión privada y fortalecimiento del papel de la energía solar dentro de la matriz energética nacional. Ambos asumirán sus cargos el 11 de noviembre de 2025, en sustitución de Carla Medina Perezgomez y Julián Pablo Willenbrock Ahumada, quienes concluyen su gestión tras encabezar un periodo clave para la expansión del sector.
Este relevo institucional no solo representa un cambio de liderazgos, sino también una respuesta al nuevo entorno regulatorio derivado de las recientes reformas al marco legal energético, que reconfiguran la manera en que las empresas planean, financian y desarrollan proyectos de generación limpia en el país. La asociación busca consolidar su papel como punto de convergencia entre la iniciativa privada, el gobierno federal y los actores técnicos del ecosistema energético. Su propósito es garantizar que la aplicación de las nuevas disposiciones legales se traduzca en certidumbre para la inversión, condiciones operativas estables y un marco competitivo que incentive el crecimiento del sector solar a gran escala.

Reconocimiento al Ejército
El perfil de los nuevos dirigentes refleja esa visión de continuidad y profesionalización. Carla Ortiz Fuentes, actual CEO de RER Energy Group, cuenta con más de diez años de experiencia en desarrollo de proyectos energéticos en México y América Latina. Es maestra en Gestión Ambiental con especialidad en Energía por la Universidad de Duke y licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Anáhuac. Su experiencia combina el enfoque empresarial con la gestión sostenible, elementos cada vez más necesarios para la expansión de la energía solar. Sergio Romero Orozco, vicepresidente de Regulación y Asuntos Públicos de Sempra Infraestructura, aporta una sólida trayectoria en materia jurídica, regulatoria y económica. Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y con maestrías por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Essex, ha participado activamente en el diseño de políticas públicas para el sector energético. Su visión técnica y de negociación institucional complementa el enfoque operativo de Ortiz, configurando un binomio que puede reforzar la interlocución del sector ante las autoridades y organismos internacionales.
El Consejo Directivo que acompañará esta nueva gestión estará conformado por Sofía Tamayo como secretaria, Catalina Delgado como tesorera y un grupo de vocales que refleja la diversidad de perspectivas del sector: Carla Medina, Osvaldo Rancé, Angélica Soto, Patricia Tato, Julián Willenbrock, Humberto Alarcón, Víctor Cervantes, José María Lujambio, Andrés Friedman, Luisa Ramírez, Edith Rojo, Juan Pablo Sáenz, Enrique de la Torre y Diana Sasse. En conjunto, este equipo agrupa especialistas en regulación, financiamiento, innovación tecnológica, desarrollo de infraestructura y políticas energéticas, lo que fortalece la capacidad de representación de la industria solar en sus distintos frentes. Más allá de la renovación de nombres, la integración del nuevo consejo simboliza la madurez institucional de una industria que, en menos de una década, se ha convertido en una de las principales apuestas del país para la diversificación energética. El desafío inmediato será mantener el ritmo de crecimiento de los proyectos fotovoltaicos en un entorno económico complejo, donde los cambios regulatorios, la volatilidad de los precios y la competencia internacional demandan una estrategia de largo plazo y un marco de colaboración más estrecho entre el Estado y la iniciativa privada.
El nuevo equipo asumirá la tarea de fortalecer la cooperación público-privada, impulsar la innovación dentro de la cadena de valor solar y ampliar la participación de las energías limpias en la matriz nacional. También deberá contribuir a la implementación del nuevo modelo energético mexicano, garantizando que la transición hacia fuentes renovables se realice bajo criterios de eficiencia, transparencia y sostenibilidad. En la práctica, la gestión 2025-2027 se perfila como un periodo decisivo para consolidar la competitividad del sector. Los desafíos no son menores: atraer capital de largo plazo, asegurar mecanismos de financiamiento estables, y posicionar a México como destino confiable para la inversión en generación solar y almacenamiento energético.
México cuenta con uno de los mayores potenciales solares del continente, pero su aprovechamiento aún depende de la capacidad institucional para articular políticas claras, reglas predecibles y una visión industrial coherente. En ese escenario, la asociación desempeñará un papel clave como interlocutor entre los sectores público y privado, facilitando el diseño de estrategias que fortalezcan la infraestructura energética nacional y promuevan el crecimiento sostenible. Con este relevo directivo, la organización envía una señal de estabilidad y continuidad a los inversionistas y a los mercados. La gestión encabezada por Ortiz y Romero buscará consolidar la posición del sector solar no solo como componente ambiental, sino como motor de competitividad y desarrollo económico.
La industria entra así en una etapa donde el liderazgo técnico y la visión empresarial serán determinantes para convertir el potencial solar de México en un verdadero eje de transformación productiva y sostenibilidad. Si logra equilibrar innovación, certidumbre y colaboración, el nuevo consejo podrá marcar una diferencia estructural en el rumbo de la transición energética nacional. Lo que vendrá en México, tendrá que involucrar a todos los del sector con experiencia porque continuamos viendo errores en esta industria que antes era el ejemplo de muchas naciones a nivel mundial.

