POLITICAL TRIAGE

Kast se perfila como ganador

Montserrat Salomón. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Este domingo se celebró la primera ronda de las elecciones presidenciales en Chile. Los resultados son claros: una segunda ronda que enfrentará a la candidata comunista, Jara, y al ultraderechista, Kast. La gran sorpresa fue la caída de la derecha tradicional, representada por Matthei, al quinto puesto mientras el populista Parisi alcanzó el tercer lugar con el 20% de la votación.

El gobierno de Boric ha jugado una parte importante en el fracaso de Jara y en el pendulazo hacia la inminente victoria de la ultraderecha. Con su falta de talento para conseguir acuerdos que permitieran cierta gobernabilidad, su gestión se ha percibido como caótica y sus índices de aprobación han sido bajísimos. Esa loza fue demasiado para Jara que, aunque gana la primera ronda con el 27% de los votos, perdió el voto de los jóvenes y no tiene posibilidades en una segunda ronda en la que los partidos de derecha unidos alcanzarían el 51%, sin contar con los votos que puedan recolectar de ese 20% que ostenta Parisi y que ahora son el botín a disputar. Jara está virtualmente derrotada, ni ganando el 100% de los votos de Parisi alcanzaría la mayoría.

Así, Kast cumple con la expectativa de las casas encuestadoras y está a un paso de ser el próximo presidente de Chile. En el espectro electoral que se presentó en esta elección, la derecha dominó mostrando múltiples rostros. El electorado muestra un mensaje claro, quieren una alternativa que garantice el orden y la tranquilidad que echaron en falta con Boric, pero rechazaron la postura extrema del libertario Kaiser. Es decir, buscan una derecha clara, no centrista, pero que no los lleve al extremo.

Así, Kast tendrá que empezar a hacer cálculos para modificar levemente su discurso y lograr en la realidad la victoria que ya todo el mundo le otorga en el papel. Tendrá que ser cuidadoso para realmente aglutinar el amplio espectro de votantes de derecha de la primera ronda. ¿Su discurso se alejará del centro para buscar a los votantes de Kaiser o se acercará a él para seducir a los de Matthei? Tendrá que tomar decisiones pensando en el votante de Parisi y en sus propias coordinadas políticas.

La fórmula ganadora estará en decantarse por uno de los extremos del espectro de la derecha y por su tajada de los votos de Parisi. Esperemos que esta opción lleve a Kast a proponer medidas económicas moderadas que cuenten con el apoyo parlamentario para que Chile pueda lograr la estabilidad y gobernabilidad necesarias para contar con un gobierno fuerte y funcional que le permita un margen de acción a su presidente en estos tiempos convulsos a nivel internacional.

Kast tiene mucho que pensar. Los siguientes días definirán la plataforma sobre la que gobernará el nuevo presidente de Chile.

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