Desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, reaccionó a las manifestaciones de la Generación Z en la Ciudad de México y dijo: “En México tienen problemas, vi lo que pasó el fin de semana”.
Siendo una marcha que exigió seguridad, Donald Trump afirmó que estaría dispuesto a lanzar ataques al territorio mexicano para detener el flujo de drogas, especialmente el fentanilo, a su país.
“¿Qué si lanzara ataques en México para detener las drogas?, por mí está bien. Haremos lo que sea necesario para detenerlas”, dijo Trump ante la pregunta de los reporteros estadounidenses.

Reconocimiento al Ejército
“Conocemos todas las direcciones y sabemos quiénes son los líderes de los grupos criminales y quiénes los apoyan”, señaló.
Trump dijo que “no está dando por sentado” el uso de la fuerza, pero “estaría orgulloso” de destruir laboratorios o instalaciones de producción de drogas si ello, dijo, ayudara a “salvar millones de vidas”.
Y aseguró que haría lo necesario para frenar al narcotráfico, incluyendo el despliegue de fuerzas armadas.
Ante las reacciones a los duros comentarios de Trump, Marco Rubio, secretario de Estado de EU, aseguró que la administración Trump no considera el envío de tropas a México para combatir al narcotráfico, y subrayó que continuará con la cooperación.
“Estamos dispuestos a brindarles toda la ayuda que necesiten. Obviamente, no quieren que tomemos medidas; no vamos a tomar medidas unilaterales ni a enviar fuerzas estadounidenses a México, pero podemos ayudarlos con equipo, capacitación, intercambio de inteligencia y todo tipo de ayuda que podamos ofrecerles si la solicitan. Tienen que pedirla”, subrayó.
Lo cierto es que las palabras de Marco Rubio fueron un gesto para la relación bilateral entre México y Estados Unidos, pero no es descabellado que Donald Trump realmente quiera dar golpes certeros a los grupos criminales y a sus aliados políticos.
Trump continúa haciendo énfasis en asegurar que los cárteles de la droga están traficando a su país y causando miles de muertes y, además, ese discurso lo apoya su base política.
En estos días, Trump ha declarado que el combate por mar al narcotráfico no ha sido suficiente, con todo y la ofensiva que han llevado, y que ahora buscará hacerlo por tierra.
Lo que está sucediendo en Venezuela es una muestra de ello. Mientras se han atacado una serie de lanchas que EU, asegura, trasladan droga, ahora la ofensiva para el país latino se planea en su territorio.
El gobierno de EU designó al Cártel de Los Soles como grupo criminal vinculado al narcotráfico y asociado a altos mandos del gobierno de Nicolás Maduro, como organización terrorista internacional. Esta designación fue anunciada por el Departamento del Tesoro y respaldada por el Departamento de Estado.
ATAQUE AL CRIMEN ORGANIZADO

La medida implica que EU considera al Cártel de los Soles no sólo un grupo de crimen organizado, sino una amenaza terrorista transnacional, lo que le otorga facultades para aplicar sanciones más severas, congelar activos, perseguir penalmente a quienes colaboren con él y emprender acciones más agresivas contra sus operaciones dentro y fuera de Venezuela.
Donald Trump dice que el gobierno de Venezuela tiene un plazo, hasta fin de este mes de noviembre, para que Maduro o miembros del Cártel de los Soles se entreguen.
Hay una presión para que Maduro y parte de su equipo, que es señalado de pertenecer a Los Soles, se entreguen.
No nos engañemos, que EU cumpla con el plazo que ha impuesto es totalmente factible. No van a movilizar tanta fuerza, como llevan meses haciéndolo en aguas territoriales cercanas a Venezuela, solamente para amenazar, la van a usar.
Desde hace meses Marco Rubio ha declarado que “Nicolás Maduro no es el presidente legítimo de Venezuela” y es un líder criminal. Rubio asegura que Maduro se ha adueñado del gobierno de Venezuela de una manera ilegítima y es el líder de “una organización narcoterrorista que se ha apoderado de un país, y que enfrenta acusaciones por introducir drogas en EU”.
El Cártel de los Soles está en la lista del Departamento del Tesoro de EU y señalado como grupo terrorista internacional y fuente de amenaza.
Lo cierto es que Venezuela hoy se sostiene con los recursos de esta organización criminal, y mientras Maduro, su familia y sus aliados políticos viven como reyes, la gente que habita en Venezuela no tiene muchas veces ni qué comer. Sus ciudadanos viven amenazados por el régimen de Maduro, quien persigue y encarcela a todos sus opositores.
EU ha investigado al Cártel de los Soles y lo vincula con la organización Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa; otros organismos criminales que también han sido designados como grupos terroristas por ese país desde el inicio de la administración de Donald Trump.
El Departamento de Justicia estadounidense asegura que Nicolás Maduro lucra con el narcotráfico y ésta ha sido la razón por la cual ha consolidado su poder. Hoy, EU ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Maduro reclama que se respete la soberanía de su gobierno, y EU dice que Maduro y su gente están traficando drogas a su país. El cártel de Nicolás Maduro parece estar acorralado.
Mientras tanto, en México son muchas las señales que ha mandado EU mostrando que busca ir tras los líderes de los grupos criminales y recabando información. Por lo pronto, declararán a Ismael El Mayo Zambada y a los hijos de El Chapo Guzmán, que ya han llegado a acuerdos de culpabilidad con la justicia estadounidense. Acuerdos en los cuales ellos entregan información de alto valor estratégico, y obtienen sentencias aseguradas sin necesidad de litigio, con mayores beneficios.
Mientras tanto, Estados Unidos adquiere información, y como dijo Trump, conocen dónde están todos aquellos vinculados en el negocio de las drogas.
Si bien pareciera muy complicado que México enfrente una situación similar a lo que está sucediendo en Venezuela con la presencia de EU, en un escenario remoto, podría suceder.
Mientras tanto, le han retirado ya la visa estadounidense a varios funcionaros mexicanos.
Habrá que esperar a ver qué sucede a fin de mes en Venezuela, eso puede sentar un precedente para el futuro próximo de México.

