En mayo pasado, en el marco de la 88° Convención Bancaria, la Treasury’s Office of Foreign Assets Control (OFAC) —el área del Departamento de Estados Unidos, a cargo de Scott Bessent enfocada en atajar los flujos de dineros ilícito hacia el sistema financiero y económico más importante del mundo— expuso en sesión privada los criterios para que el sistema bancario, aquí representado por Emilio Romano, atajara el lavado de dinero para financiamiento al terrorismo. En este espacio se detallaron tales criterios… que ya arroja muchos y diversos resultados, y con especial preocupación en las compras públicas del Gobierno mexicano.
En la exposición de criterios y modelos sugeridos de supervisión, estuvo presente el secretario de Hacienda, Édgar Amador. Unas pocas semanas antes, el presidente Donald Trump declaró en orden ejecutiva a 5 cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO’s) y Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT’s), estableciendo duras sanciones a económicas (embargo de bienes, cuentas y cárcel) a personas físicas y morales involucradas con ellas.
En ese marco de sanciones caería el líder de Transportes Unidos Mexicanos (TUM), Mauricio Quintanilla, con media docena de averiguaciones previas en el país y capturado sin visa en California, al estilo de Camelia la Texana… con las bolsas llenas de hierba (y otras sustancias) malas.

Otra raya de impunidad más al Cuau
Las derivaciones de la OFAC podrían alcanzar a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), donde el sobrino del presunto delincuente, Miguel Quintanilla Giordano, se hizo cargo de la tesorería del organismo empresarial que le dejó encargado Ramiro Montemayor García… candidato oficial para representar a ese gremio transportista.
Y no tiene desperdicio la publicación de Proceso del 27 de noviembre de 2025 que reveló más datos sobre la opacidad de las contrataciones públicas en México al documentar casos de firmas que, pese a estar en la lista negra de la OFAC, siguieron celebrando contratos con gobiernos estatales.
Dicho caso exhibe una falla persistente: los sistemas de compras y fiscalización estatales no cotejan proveedores con alertas internacionales, aun cuando estas sanciones son públicas, verificables y consideradas de alto impacto criminal.
De acuerdo con la investigación, las dependencias estatales no realizaron mecanismos de verificación cruzada —como revisar listados de la OFAC— o, si lo hicieron, no las tomaron en cuenta vaya a saber uno por qué razón.
Así, a la falta de supervisión se añade que actores con antecedentes cuestionados por autoridades internacionales accedan a recursos públicos, pues a las dependencias gubernamentales no les interesa ni prevención ni corrección institucional.
Vaya, si las dependencias estatales no detectan ni reaccionan ante alertas tan visibles y documentadas, ¿qué puede esperarse frente a riesgos más complejos, como triangulaciones financieras, empresas fachada o esquemas de lavado avanzados?
La situación subraya la urgencia de modernizar los mecanismos de fiscalización, integrar bases de datos internacionales y establecer protocolos obligatorios de verificación que no dependan de voluntad política. Sin ello, cualquier estrategia nacional de combate al lavado de dinero queda fragmentada e incompleta… y desde las tesorerías de todos los niveles de gobierno se dirigirá dinero público a negocios ilícitos.
Intentan —y fracasan— expropiar Tequila Cuervo. El viernes pasado, en medio de la celebración del sorteo para los partidos del Mundial de Futbol, el alcalde morenista de Tequila, Diego Rivera Navarro, intentó apropiarse de 240 hectáreas de agave azul y de la Nueva Destilería de Casa José Cuervo, la empresa más emblemática y representativa de la denominación de origen y del “Hecho en México”. El argumento del oficialista es que la tequilera de la familia Beckman “no había pagado predial”. Pero se trataba de un predial incrementado 20 veces este año y, como se ha señalado en este espacio, intentado cobrar con 5 años retroactivos.
Una extorsión en toda la extensión de la palabra, como la que han sufrido fabricantes, comerciantes y familias de Tequila desde que les cayó “la transformación”.
Fue tal la presión e indignación social que, alertada por Altagracia Gómez, desde el Gobierno federal se ordenó detener la expropiación y ampliar los canales de negociación con Casa Cuervo y la Secretaría de Gobernación. El gobierno de Pablo Lemus también entró a las pláticas para apaciguar a Dieguito Rivera quién el lunes en la mañana envió dos decenas de policías armados hasta los dientes hacia la tequilera a fin de amedrentar empleados y directivos.
En el colmo del cinismo, la líder de Morena en Jalisco, Erika Pérez, le quiso atribuir la ocupación y extorsión de Cuervo a la policía de Lemus, cuando la ocupación la realizaron las fuerzas regulares e “irregulares” del alcalde que ella apoyó como candidato.
Casa José Cuervo habilitó a sus dos negociadores estrella, Alfredo López y Sergio Rodríguez Molleda para salir del trance lo mejor librados posibles. Rodriguez Molleda, “un rudo de rudolandia”, ha sido experto en resolver complejas controversias en telecomunicaciones, minas e incluso negociar liberaciones en secuestros de alto riesgo.
Aunque obligado a recular, el alcalde de Tequila, como muchos otros morenistas en el país, Rivera Navarro mantiene una ferra cobranza sobre otras personas y empresas. Ya les platico.
CNVB y Finsus. Sobre la intención de Finsus, que dirige Norman Hagemeister de recibir licencia de banco, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a cargo de Ángel Cabrera, precisa que si bien dicha sociedad presentó el 28 de octubre de 2024 una solicitud para fungir cual institución de banca múltiple, ésta se encuentra aún bajo escrutinio tras habérsele emitido diversos requerimientos de información.
Bueno, a la fecha el Banxico no ha emitido su opinión favorable, misma que resulta indispensable en términos de la Ley de Instituciones de Crédito, para que la junta de gobierno de la CNBV de luz verde a Finsus como banco… máxime luego de que CiBanco fuera señalado de lavado de dinero.

