El PIB es el Producto Interno Bruto, que mide la producción de bienes y servicios para el consumo final, relacionado con la creación de empleos y con la generación de ingresos, porque para producir alguien debe trabajar y a quien trabaja se le paga por hacerlo, empleos e ingresos que son condiciones del bienestar.
El PIB se divide en tres grupos de actividades. Las primarias, explotación directa de recursos naturales, que aportan el 3.8% del PIB. Las secundarias, las industriales, que contribuyen con el 32.6% del PIB. La terciarias, los servicios, que aportan el 63.6% del PIB (algo típico de las economías modernas).
Durante los tres primeros trimestres de cada año (el Inegi lo reporta trimestralmente), este fue el crecimiento promedio trimestral del PIB. 2023, 3.4%: 3.3% actividades primarias, 3.7% secundarias, 2.9% terciarias. 2024, 1.4%: 3.3% actividades primarias, 3.7% secundarias, 2.9% terciarias. 2025, 0.4%: 2.5% actividades primarias, menos 0.6% secundarias, 1.0% terciarias.

Ocurrencia mediática
Comparando con 2023, en 2024 la tasa de crecimiento del PIB resultó 2.0 puntos porcentuales menor, el 58.8%. La de las actividades primarias fue 2.6 puntos porcentuales menor, el 78.8%. La de las secundarias resultó 3.6 puntos porcentuales menor, el 97.3%. La de las terciarias fue 0.7 puntos porcentuales menor, el 24.1%.
Comparando con 2024, en 2025 la tasa de crecimiento del PIB fue 1.0 punto porcentual menor, el 71.4%. La de las actividades primarias resultó 1.8 puntos porcentuales mayor, el 257.1%. La de las secundarias fue 0.7 puntos porcentuales menor, el 700.0% La de las terciarias resultó 1.2 puntos porcentuales menor, el 54.5%.
¿Cuáles actividades son las que más han caído? Veamos. Primarias: menos 78.8% (2024) y más 257.1% (2025). Secundarias: menos 97.3% (2024) y menos 700.0% (2025). Terciarias: menos 24.1% (2024) y 54.5% (2025). Por mucho, las que más han caído son las secundarias, las industrias, que aportan el 32.6% del PIB (algo típico de las economías modernas).
Otro dato interesante es el siguiente. Durante el segundo trimestre del año, el 43.9% del PIB lo aportaron empresas no financieras, el 34.2% los hogares (personas físicas que trabajan por su cuenta: jardineros, plomeros, carpinteros, mecánicos, abogados, médicos, etc.), el 9.4% el gobierno, el 5.3% empresas financieras, el 0.8% instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (desde la Cruz Roja hasta el Teletón), y el 6.9% restante fueron los impuestos sobre los productos netos de subsidios, es decir, los impuestos que gravan bienes y servicios menos los subsidios que se otorgan a bienes y servicios, y que forman parte del PIB porque este se calcula a partir de los precios que incluyen, sumándose, los impuestos, y, restándose, los subsidios.
Dado que el PIB mide tanto la producción de bienes y servicios, como el ingreso generado por quienes participan en la misma, tenemos que a lo largo del segundo trimestre el 40.6% del ingreso correspondió a las ganancias de los empresarios; el 30.4% a los salarios de los trabajadores; el 21.9% a las ganancias de los hogares que producen, ofrecen y venden bienes y servicios; el 7.1% restante a los impuestos cobrados menos los subsidios otorgados.
Para irnos dando una idea del PIB de la economía mexicana.

