En un momento en que las redes sociales se han convertido en espacios de confrontación permanente, linchamientos digitales y campañas de odio orquestadas, en un momento en que México y el mundo están tan polarizados y las agresiones a quien piensa diferente son cada vez mayores, sobre todo en el mundo digital, Gloria Álvarez presenta su nuevo libro: Cómo defender la libertad y no suicidarte en el intento.
Álvarez es periodista, conferencista, defensora de las libertades individuales y exaspirante presidencial en Guatemala. Se ha convertido en una voz muy atacada desde la izquierda y desde la derecha porque participa abiertamente en el debate público latinoamericano.
Hace unos días me encontré a Gloria en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y me llamó mucho la atención su libro; es un manual de supervivencia emocional y mental frente al ciberacoso del siglo XXI. Platiqué con ella y esto es lo que nos contó para los lectores de La Razón.

Impuestos: zedillistas negocian quitas
La escritora habla del origen del libro, del odio digital, de la salud mental de las nuevas generaciones y de la urgencia de aprender a vivir en un mundo donde el wifi se ha vuelto un “quinto elemento”.
“Este libro nace en 2021. Un amigo me dijo una frase que se me quedó grabada: ‘Es increíble las esculturas que haces con todo el estiércol que te tiran’. Y este libro es justamente esa escultura final”, explicó Álvarez.
Este manual reúne reflexiones, experiencias y herramientas construidas a partir de años de exposición pública y ataques sistemáticos. Tiene reseñas del periodista Jorge Ramos y del cantautor Ricardo Arjona. El prólogo es de Antonella Martí, otra activista liberal que ha vivido el acoso digital en carne propia.
“Todo el tiempo me preguntaban cómo le hacía para aguantar tanto hate y seguir firme defendiendo la libertad. Si tuviera un Bitcoin por cada vez que me hicieron esa pregunta, ya habría ido al espacio más veces que Jeff Bezos”, comentó entre risas. Pero detrás del humor hay una preocupación real: la crisis de salud mental, que existe especialmente entre jóvenes de las generaciones Alfa y Z por la violencia digital.
En 2010, cuando Facebook dominaba el ecosistema digital, un amigo le abrió una fanpage sin su consentimiento.
“Yo le decía: ¿quién va a querer seguir una página mía?”, recordó. Sin embargo, en pocos meses, la comunidad creció de manera orgánica entre jóvenes guatemaltecos interesados en mensajes de superación y libertad.
RESILIENCIA

El odio en redes llegó poco a poco. Primero, desde sectores universitarios con una visión marxista. Luego, en 2014, tras su famoso discurso en Zaragoza contra el populismo y el socialismo del siglo XXI, el ataque se volvió masivo y organizado.
“Se me vinieron encima los net centers del chavismo, del castrismo, del sandinismo, del kirchnerismo. Mi página pasó de 25 mil seguidores guatemaltecos a más de 300 mil en toda Latinoamérica”, relató. Y con el crecimiento llegó también la maquinaria del odio.
Uno de los puntos más reveladores de la entrevista es cuando Gloria explicó que el acoso no proviene de un solo lado ideológico. “Cuando empecé a criticar a la izquierda, luego vino el hate de la derecha. Porque yo no apoyo a líderes que se atornillan al poder, ni justifico recortes de libertades sólo porque los hace alguien ‘de los míos’”, señaló.
Esa postura la llevó incluso a lanzar una campaña presidencial simbólica en Guatemala, realizada completamente desde redes sociales. Aunque no pudo registrarse legalmente por la edad y por no tener partido, miles de personas anularon su voto escribiendo su nombre.
“Lo hice para que la gente entendiera exactamente qué creo”. La campaña fue replicada en 2019 y 2023, y Álvarez aseguró que seguirá insistiendo. Por ahora, las candidaturas independientes siguen siendo ilegales en Guatemala, su país.
La portada del libro está llena de simbolismos; la misma autora nos explicó que plasmaron tecnología, inteligencia artificial y una herida familiar profunda.
“Mi tía abuela, que era profundamente castrista, se suicidó cuando se dio cuenta en lo que se había convertido Cuba. Se cortó las venas. Esa sangre está simbólicamente ahí”, relató. Al mismo tiempo, la portada fue creada con inteligencia artificial, representando tanto los riesgos como las oportunidades de la tecnología.
Inspirada en la frase de Theodore Roosevelt: The Man in the Arena, Gloria resignifica el concepto y lo lleva al femenino: la mujer en la arena. “Defender la libertad no es cómodo. Te va a costar sudor, lágrimas, ataques. Pero vale la pena”, afirmó.
Álvarez subrayó que las mujeres son especialmente castigadas en el espacio digital. “Cada vez que me amenazan de muerte, hay mujeres que me escriben y me dicen: ‘Yo no podría aguantar eso’. Y mi mensaje es: sí puedes”.
El libro busca precisamente empoderar a quienes han sido silenciados por el miedo al acoso, y romper con la idea de que callar es la única forma de sobrevivir.
Uno de los ejes centrales del libro es la diferencia generacional. “Los millennials somos la última generación que supo lo que es el mundo sin wifi. Después de nosotros, el Internet es un quinto elemento”.
Para Gloria, estamos enviando a niños y adolescentes “a Marte” sin preparación emocional. “Ni tú ni yo sabemos lo que es tener 13 años y que un aparato te diga 24/7 que no eres suficiente”, reflexionó.
Por eso el libro no sólo habla de política, sino de desconectar para reconectar, de volver al cuerpo, a los vínculos reales, a la tercera dimensión: yoga, meditación, humor, música, lazos personales. Uno de los recursos más efectivos que Gloria ha usado frente al odio es el humor.
“Cuando me decían ‘blanca privilegiada’, me hice un test genético y resultó que soy africana también. Y lo publiqué. El hater odia eso, porque el hater no es libre; es prisionero de su odio”, acusó.
En el libro reflexiona sobre dónde reside realmente el odio y cómo este termina dañando más a quien lo produce que a quien lo recibe. Es fundamental: “Defender la libertad no es crear zombis”, sentenció.
Al final de la entrevista, Gloria resumió por qué este libro es necesario: “Porque todos tenemos una pantalla que nos afecta. Cualquiera que tenga un celular debería leerlo”. Es un libro para cualquiera que tenga un celular.
Cómo defender la libertad y no suicidarte en el intento no es sólo el testimonio de una mujer que ha alzado su voz; también es una guía urgente para navegar el mundo digital sin perder la salud mental, la dignidad ni la voz. Un manual para estos tiempos. Y, quizá, para sobrevivir a ellos.

