El desarrollo de las mujeres en la administración pública

“No nacemos como mujer, sino que nos convertimos en una”

Simone DeBeavoir

El siglo XX mexicano inició con las mujeres excluidas de muchos de los derechos fundamentales. La Constitución Política de 1917 no consideraba a las mujeres como ciudadanas y por ello no gozaban del derecho de votar y ser votadas, fue hasta 1947 que se les autorizó participar en las elecciones municipales; y en 1953 a nivel federal. A partir de ahí empezaron a participar en la vida pública del país.

La administración pública ha ido incorporando poco a poco a las mujeres en los diversos cargos; sin embargo, hay todavía muchas áreas del gobierno que no han sido ocupadas por mujeres, lo que nos muestra que hay muchos sectores donde el machismo domina los criterios de contratación.

Algunos ejemplos de encargos públicos en los que las mujeres han incursionado por primera vez son: la primera mujer Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue María Cristina Salmorán, en el año 1961, con lo que se logró romper la hegemonía masculina que había imperado en el máximo tribunal. Hoy sólo hay tres mujeres en la SCJN, de once que la integran.

Fue en el año de 1964 cuando se eligió a la primera mujer senadora de la República, que fue María Lavalle Urbina por el estado de Campeche, cargo con el que logró ser la primer mujer en presidir el Senado de la República y también la primera mujer en titularse de abogada en el estado de Campeche.

La primera mujer gobernadora fue Griselda Álvarez Ponce de León, por el estado de Colima, en 1979, habiendo contribuido en su nombramiento que su bisabuelo fue el primer gobernador del estado; a pesar de haber pasado muchos años desde que tuvimos la primer gobernadora, actualmente sólo hay tres mujeres que ocupan ese cargo.

La primera Secretaría de Estado ocupada por una mujer fue hasta el año de 1981, en la Secretaría de Turismo, siendo nombrada Rosa Luz Alegría; con ella, el gabinete presidencial incluyó por primera vez a una mujer; fue hasta el presente gobierno donde se integró el gabinete con el cincuenta por ciento de las Secretarías de Estado encabezadas por mujeres, estableciéndose una equidad de género.

Sin embargo, en las áreas de procuración de justicia ha sido más lento el ingreso de las mujeres: en 2011 fue nombrada Marisela Morales como la primera mujer procuradora General de la República, bajo el gobierno de Felipe Calderón.

No obstante lo anterior, todavía existen muchas instituciones que nunca han sido ocupadas por una mujer, empezando por la Presidencia de la República, pasando por instituciones emblemáticas como el Banco de México,  la Rectoría de la UNAM, la Secretaría de Seguridad Pública, entre otras más; por ello esperemos pronto ver a una mujer a cargo de ellas.