Ley Bonilla, un golpe a la democracia

“La democracia es el peor sistema de gobierno

diseñado por el hombre. Con excepción

de todos los demás”.

Winston Churchill

El pasado 3 de junio de este año Jaime Bonilla ganó la contienda para la gubernatura de Baja California con el 50.38 por ciento de los votos, para gobernar por un periodo de dos años según la boleta electoral y de acuerdo con la reforma electoral del Estado, para que con ello se homologaran las elecciones locales con las federales.

Sin embargo, el 9 de julio pasado, el diputado Víctor Manuel Morán, promueve ante el Congreso local una reforma a la Constitución del Estado, reformando el artículo 8, con la intención de otorgarle al recién electo gobernador una ampliación de su periodo de gobierno de dos a cinco años, argumentando que eso ahorraría un gasto en las elecciones. De esta manera, con 21 votos a favor y uno en contra, los Diputados, la mayoría del PAN, aprobaron la reforma a la Constitución del Estado.

Ante las constantes críticas a dicha reforma, el Presidente del Congreso de Baja California propuso realizar una consulta ciudadana para definir si el Congreso publica o no la reforma a la Constitución, la cual se realizó el pasado domingo 13 de octubre, y cuyos resultados fueron publicados en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, informando que se recibieron 53,419 votos (que representan

menos del 1 por ciento del padrón electoral), de los cuales el 83 por ciento votó por la extensión del mandato de dos a cinco años.

Sin embargo, todo lo anterior es un verdadero disparate dado quela reforma es inconstitucional, como lo han manifestado los ex ministros José Ramón Cosío y Olga Sánchez Cordero, quien también es la Secretaria de Gobernación, pero en virtud de que aún no se ha publicado la reforma, las acciones interpuestas se han declarado infundadas, hasta en tanto se publique, una vez que esto suceda la Suprema Corte de Justicia de la Nación se verá en la necesidad de resolver la controversia constitucional.

El problema de fondo es que se atenta contra la democracia; nuestra República es democrática de acuerdo con el Artículo 40 Constitucional y de tipo representativo, es decir, los ciudadanos eligen a sus representantes y éstos por medio de las diferentes cámaras (de Diputados y de Senadores) promueven las leyes y en su caso las aprueban. Por otro lado los ciudadanos a través de una elección directa eligen a los jefes del Poder Ejecutivo, es decir, al Presidente de la República y los Gobernadores.

También en la propia Constitución en su artículo 41 señala que: “El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión… en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de los Estados, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del pacto federal. La renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizarán mediante elecciones libres, auténticas y periódicas…”.

Por lo anterior, tenemos que en Baja California se eligió a un Gobernador para un periodo, y nadie puede cambiar ese periodo, si no es mediante una nueva elección libre y auténtica. La consulta llevada a cabo no reunía ninguna de las dos condiciones antes mencionadas, y el Congreso no puede dar lo que el pueblo no dio.

En todo caso si el actual gobierno quiere utilizar las consultas populares como una forma de toma de decisiones, entonces se tiene que promover una reforma constitucional para pasar de una democracia representativa a una democracia directa, para que los ciudadanos puedan votar cada una de las reformas a las leyes y no por medio de sus representantes (Senadores y Diputados) y se cambien las reglas del juego para todos y no a capricho de una persona.