Asumir responsabilidades, un deber

Ante lo que hoy por hoy ocurre en el país, cobra actualidad aquel lema de la campaña de Diego Fernández de Cevallos, como candidato presidencial del PAN en el aciago año de 1994: “Por un México sin mentiras”, las que hoy vienen de arriba a abajo, como la corrupción que se ofreció combatir para ganar votos, aunque no aclaró que sólo sería con discursos y declaraciones.

Un caso reciente fue el rotundo desmentido del Instituto Nacional de Acceso a la Información al Presidente López Obrador de que ese organismo, que preside Francisco Javier Acuña, haya difundido la lista de periodistas de distintos medios de comunicación que suscribieron contratos legales de publicidad con el anterior gobierno, para hacer creer a la opinión pública que se trató de actos ilícitos para sólo informar “lo bueno” de éste.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Qué papelazo tuvo que hacer el viernes pasado el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, al negar que los presupuestos de los institutos de salud y hospitales hubieran sufrido recortes y casi de inmediato se anunciara que la Secretaria de Hacienda “liberó” los dos mil 400 millones de pesos que estaban retenidos.

Todos los directores de esas instituciones, a los que el Presidente López Obrador les dijo que “estaban mal informados” de que había reducción de recursos, acudieron a la Cámara de Diputados para reunirse con integrantes de la bancada de Morena para exigir que se entregaran esos recursos ante el agravamiento de la crisis en el sector Salud.

Ante esa alarmante situación que obligó a la cancelación de atención hospitalaria, citas médicas, intervenciones quirúrgicas y desabasto de medicinas, a quienes están al frente de esos hospitales especializados no les quedó más que asumir personalmente esa gestión, ante la cerrada actitud de Hacienda.

Eso obligó a una reunión del titular de la SSA con el de Hacienda, Carlos Urzúa, la tarde del viernes, quien ordenó liberar el presupuesto del sector que estaba retenido por esa dependencia y que agravaron una situación ya de suyo precaria que incluyó, aunque se ha negado, despido de médicos, enfermeras y anestesistas en la red hospitalaria.

El titular de la SSA había negado que existieran recortes en la salud al reconocer que para ésta no se regatean recursos y que se buscan las mejores condiciones para cumplir los objetivos de la mejora de los servicios, que en las últimas semanas resultaron seriamente afectados.

¿Quién, o desde dónde, ordenó al capitán del avión de Aeroméxico que retrasara la salida del vuelo a Mexicali la mañana del viernes?, es la pregunta que se repitió ese día, para esperar que la hasta entonces secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena, llegara a la terminal aérea.