“Los ingenieros militares estamos acostumbrados a la adversidad”

“Los ingenieros militares estamos acostumbrados a la adversidad”
Por:
  • bibiana_belsasso

El Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa ordenó, el pasado miércoles, revocar la última suspensión que detenía la construcción del nuevo aeropuerto para la Ciudad de México en la Base Área de Santa Lucía. En Todo Personal, junto con Jorge Fernández Menéndez, recorrimos la estación militar y platicamos con los encargados de esta obra.

Se habla mucho acerca de si se puede o no, desde el ámbito de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), construir aeropuertos civiles. Para aclarar todas estas dudas, en marzo pasado platicamos con el general Gustavo Vallejo, ingeniero constructor diplomado del Estado Mayor, quien es el encargado de todo el proyecto de la nueva terminal aérea.

Ingenieros militares en la construcción de Santa Lucía

La misión del alto mando del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana fue que los ingenieros militares del plantel construyéramos nuestra propia instalación. Es una edificación, un complejo militar de más de 38 mil metros cuadrados, en 4.4 hectáreas, construido por los ingenieros militares del plantel, en el que participaron incluso los propios docentes y alumnos. Antes que cualquier constructora, que cualquier institución educativa, que cualquier carrera de ingeniero civil, ya existía la ingeniería militar. En México, en 1827 el Presidente Guadalupe Victoria decretó la creación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, y no la creación, sino el arreglo del cuerpo, porque al término de la Independencia muchos ingenieros militares de la Corona juraron bandera y se quedaron a vivir en nuestro país, y ellos son el pie veterano de la ingeniería militar.

En la ingeniería militar tenemos varias ramas: los ingenieros constructores militares; los ingenieros industriales con especialidad en mecánica, química y eléctrica; los ingenieros en comunicaciones y electrónica; los ingenieros en computación e informática; tenemos una amplia gama. Nosotros, los ingenieros militares, construimos. Debo mencionar que la Sedena es la única dependencia del Ejecutivo federal que tiene la capacidad de realizar obras por contrato, pero también por adjudicación directa; ¿y a qué nos referimos con esto?, que tenemos los medios humanos, técnicos y materiales no solamente para construir nuestras instalaciones militares, y en ello quiero hacer énfasis, y construimos las instalaciones del Ejército y la Fuerza Aérea:;sabemos construir pistas de aterrizaje, calles de rodaje, plataformas, torres de control, terminales de combustibles, terminales de pasajeros, hangares, y con esa experiencia nosotros tenemos la capacidad de construir nuestras instalaciones, pero por convenio, apoyar a las diversas dependencias de los tres niveles de Gobierno a construir la infraestructura nacional.

[caption id="attachment_1032668" align="alignnone" width="696"] El encargado de la obra en territorio mexiquense, en conferencia de prensa. Foto: Cuartoscuro[/caption]

Decreto para utilizar Santa Lucía como instalación aeroportuaria

Desde 1978 ya hay un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, donde la Base Aérea Militar de Santa Lucía debería ser utilizada también como una instalación aeroportuaria para tránsito de aeronaves nacionales y extranjeras cone carácter temporal, debido ya desde ese tiempo a la saturación del aeropuerto de la Ciudad de México.

Lo que se hará es una reorientación de instalaciones. Se van a construir nuevas pistas con certificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil, dentro de un contexto de toda la normatividad que establece la Organización Internacional de Aviación Civil. Lo que vamos a hacer es tener una convivencia en esa instalación, que es un predio de más de dos mil 400 hectáreas. Un aeropuerto se construye de arriba hacia abajo. Tenemos que garantizar que los estudios de navegabilidad permitan, determinen si es posible operar simultáneamente este nuevo sistema metropolitano de aeropuertos; y una vez que esto sea posible en él sea contratada una serie de empresas expertas; intervienen también los expertos de los órganos desconcentrados de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en este caso, de la Dirección de Aeronáutica Civil; una vez que se determine esa factibilidad vamos abajo y se elabora un programa que le llaman “plan maestro”.

"Lo que se hará es una reorientación de instalaciones. Se van a construir nuevas pistas con certificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil dentro de un contexto de toda la normatividad que establece la Organización Internacional de Aviación Civil”

Zona libre para la interconexión entre aeropuertos

Entendemos que la zona estéril esdonde usted ya registra su documentación, entrega su equipaje y entra a las salas de abordar. Usted aborda en Santa Lucía y, a través de la zona de interconexión elevada, llega al aeropuerto de la Ciudad de México; o viceversa. Si usted tiene un vuelo en Santa Lucia, pues su familia lo puede dejar en el aeropuerto de la Ciudad de México, documentar, entregar su equipaje, y en lugar de esperar en las salas, sube al autobús que lo lleva directamente al aeropuerto de Santa Lucía. Se van a hacer 40 kilómetros sin topes, sin señalización, confinados, iluminados y protegidos para permitir que los pasajeros lleguen de un aeropuerto a otro sin ningún incidente.

Proyecto amigable con el medio ambiente

Nosotros entendemos que en el proyecto Santa Lucía debemos tener un alto sentido ecológico en el diseño. Estamos acostumbrados a trabajar en la adversidad. Normalmente nosotros, los ingenieros militares, no aparecemos en tratados de arquitectura, en libros de ingeniería, en las revistas de premios, porque nuestro trabajo es silencioso. Trabajamos y administramos la adversidad; siempre tenemos presupuestos ajustados, tiempos reducidos de construcción; hemos hecho mucha obra pública, carreteras, canales, hospitales militares y del Sector Salud; hemos construido carreteras para instalaciones militares, carreteras fronterizas, garitas fronterizas de depósitos, almacenes y una innumerable cantidad de escuelas para la Secretaría de Educación Pública.