Tenemos miedo

Tenemos miedo
Por:
  • bibiana_belsasso

Muchas veces hablamos de la solidaridad del pueblo mexicano, de la ayuda en momentos de crisis, pero olvidamos la otra cara: las escenas de mezquindad y violencia que se producen muchas veces también en el seno de los que algunos llaman el “pueblo bueno”.

La ignorancia, el miedo, la paranoia en demasiadas ocasiones atenazan a los pueblos y exponen sus peores instintos.

En municipios cierran con barricadas como si fueran feudos y no permiten el tránsito ni de salida o entrada.

Son varias comunidades de al menos ocho estados de la República Mexicana en las que, incluso, algunos gobernadores han apoyado estas medidas para evitar contagios.

Uno de los casos es el de Sayulita, pueblo mágico en la costa de Nayarit, donde el pasado fin de semana impidieron el paso a turistas provenientes de Jalisco.

En San Antonio Necua, una localidad a unos 50 kilómetros de Ensenada, los indígenas Kumiay decidieron que nadie podía salir o entrar en las próximas semanas.

Igual decisión han tomado en poblaciones de Veracruz, Jalisco, Puebla y Guerrero.

En los pueblos mágicos de Hidalgo el acceso también es restringido; sólo pueden pasar habitantes y proveedores de alimentos...

En casi todos los países del mundo que han sido azotados por el Covid-19, el personal médico, los doctores y enfermeras son vistos como héroes; aquí ha habido muchos casos donde son agredidos, les avientan cloro, incluso a una enfermera la golpearon y le fracturaron la mano, porque los ven como un foco de contagio.

Uno de los casos que más ha indignado ocurrió el jueves 2 de abril, en San Luis Potosí, cuando Sandra, una enfermera, entró a una tienda a comprar café, y al salir fue rociada de jugo, recibió un golpe en la cara y además terminó con dos dedos fracturados.

Otra historia terrible fue la de Daniel López Regalado, jefe de Jurisdicción Sanitaria en Oaxaca, quien el 1 de abril fue diagnosticado con el nuevo coronavirus.

Molesto por no ser atendido de manera preferencial, escupió dentro de un hospital del ISSSTE y se fue.

López Regalado pretendía que el médico lo atendiera sólo a él y eso era imposible, según relata el personal médico que estuvo en el hospital.

Superar nuestros temores

[caption id="attachment_1137476" align="alignnone" width="656"] Vivimos en un permanente estado de temor y ansiedad. Miedo del pasado, de la enfermedad, el envejecimiento, la muerte. Miedo a perder a quien queremos o lo que necesitamos. Les recomiendo el libro Miedo. Vivir en el presente para superar nuestros temores, de Thich Nhat Hanh. Foto: Especial[/caption]

Durante todo el día siguiente fue evaluado por los médicos; sin embargo, por la noche comenzó a tener una actitud agresiva y el 4 de abril en la madrugada se dio a la fuga, pues los doctores no le otorgaron su alta voluntaria.

Finalmente, se les escapó del área de pacientes infectados, se salió y corrió a los pasillos a escupir y a toserle a las personas y al personal que lo atendía. Este hombre fue cesado de su cargo y se le ha pedido que reciba atención psicológica.

Se tienen reportadas más de 30 agresiones durante los últimos días, pero si observamos las denuncias en las redes sociales podemos darnos cuenta de que son muchas más.

La situación ha llegado a tal extremo que instituciones como el Hospital Civil de Guadalajara, Jalisco, les ha pedido a sus enfermeras que no usaran uniforme en la calle para evitar más agresiones.

Debido a que algunas unidades de transporte público se han negado a trasladar a personal médico, una agrupación de taxistas se ofreció llevar gratis o con tarifas más bajas a los trabajadores de salud de Guadalajara para evitar más actos de discriminación.

Mientras en otros países destinan miles de millones de dólares en paquetes emergentes para tratar de hacer frente a la crisis que ha ocasionado que el mundo pare, los que se encuentran en sus casas viven otras batallas para mantenerse de pie. En México no hay apoyo para los pequeños y medianos empresarios que son los que mantienen en gran medida la economía de nuestro país.

Tan sólo del 15 de marzo al 6 de abril, se han perdido 348 mil empleos formales, estamos hablando sólo de los afiliados al IMSS; las estimaciones más conservadoras consideran que se perderán un millón de empleos en los próximos dos meses.

Hoy hay grandes desafíos, quizá el más importante es proteger a los médicos y enfermeras con la seguridad que necesitan para no contagiarse, como trajes especiales y cubrebocas, sí, ésos que México le vendió a China en febrero y hoy ha tenido que recomprar. Pero además, y aunque suene irracional, hay que cuidarlos de la gente, porque están siendo agredidos.

Pero no sólo el personal de salud ha sufrido agresiones, también han sido blancos las unidades médicas.

Pobladores de diversas comunidades se han manifestado en contra de que el hospital de su municipio sea utilizado para atender casos de Covid-19.

Uno de estos casos ocurrió en el Hospital General de Sabinas Hidalgo, en Nuevo León, en donde durante la madrugada del lunes, sujetos rociaron un líquido flamable y después le prendieron fuego, ocasionando daños en puertas y diversas áreas.

La semana pasada, en Axochiapan, Morelos, los habitantes amagaron con incendiar el hospital Ángel Ventura Neri si recibía a pacientes con el nuevo coronavirus.

Para el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, estas acciones son indignantes y lamentables, “lo que muestran es un fenómeno que es natural, pero de ninguna manera justificable, que consiste en que el miedo produce reacciones irracionales, produce reacciones que no tienen ningún sentido, ningún fundamento”.

Es verdad: hoy los mexicanos tenemos miedo; miedo a la incertidumbre, a enfermarnos, a quedarnos sin trabajo, a no tener qué darle de comer a nuestros hijos. Miedo al futuro. ¿Cómo será México en unos meses con esta crisis sanitaria y de salud? ¿Como será la vida de cada uno de nosotros?

El miedo nos paraliza y hace que cada ser humano reaccione de forma distinta. Algunos se han deprimido, otros están viendo en esta crisis cómo se van a reinventar para poder salir adelante y algunos están sacando la peor parte del ser humano.

El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o, incluso, pasado.

Hoy depende de nosotros poder vencer ese sentimiento y trabajar para lo que viene en el futuro, pero es imperdonable que en este proceso se lastimen a las personas que más apoyo le están dando a la sociedad.