¿Cenizas del volcán o verificación light?

¿Cenizas del volcán o verificación light?
Por:
  • bernardo-bolanos

Que los nuevos criterios de verificación vehicular de Claudia Sheinbaum no contribuyeron a que haya ocurrido la primera contingencia ambiental por ozono del año en la Ciudad de México, dicen algunos lectores. Culpan a las cenizas del Popocatépetl.

Pero aunque abandonemos el pensamiento científico “racionalista, hegemónico y colonizador”, como quiere Conacyt, por un “diálogo de saberes transversal y multidimensional”, los hechos seguirán siendo los hechos. El más reciente informe internacional de la contaminación en la Ciudad de México señala que aunque “las emisiones de compuestos orgánicos volátiles de fuentes no móviles siguen siendo un factor clave en la formación de ozono en el Valle de México, como en todas las grandes ciudades, la reducción sustancial de las emisiones de los vehículos automotores es una estrategia clave para lograr aire limpio” (The International Transport Forum, 2017).

Recordemos que Sheinbaum simplificó la verificación, confiando exclusivamente en el Sistema de Diagnóstico a Bordo (SDB), de los autos que lo tienen, para poder lucirse al entregar más Hologramas Cero. Entre las recomendaciones a las autoridades capitalinas del estudio internacional citado, los expertos son categóricos al rechazar esa política: “Las verificaciones del SDB son una herramienta importante en el procedimiento de prueba de emisiones bajo el programa obligatorio de verificación de vehículos en la Ciudad de México, junto con la prueba de gases del tubo de escape. Ambas pruebas son necesarias debido a la mayor efectividad del SDB para detectar deficiencias, diagnosticar fallas y evitar fraudes; mientras que las pruebas dinámicas de emisiones del tubo de escape detectan problemas invisibles para las revisiones del SDB”.

Pueden decir misa, pero Claudia Sheinbaum ignoró las recomendaciones internacionales de los expertos. Ella y la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México modificaron las reglas de verificación. Es cierto que la mayoría de las muertes no llegarán de inmediato, sino dentro de años, por causa de enfermedades crónicas, cuando haya pasado ya la elección de 2024. Si todos los niños de la ciudad son, por la mala calidad del aire, fumadores de hecho, de todos modos no se lo van a cobrar de inmediato a la gobernante. ¿Cómo apelar al artículo 4º de la Constitución, que debería garantizar el derecho a un medio ambiente sano? No es fácil, porque la afectación por la verificación light sólo se comprueba cuando surgen dichas contingencias; pero las contingencias mismas no son un acto de autoridad impugnable por amparo, sino sólo su consecuencia. Y un juez poco despierto podría pretextar que las reglas se expidieron hace meses. O sea, podría hacer imposible la defensa. Un juez razonable consideraría un acto de autoridad la autorización de circulación de autos que no pasan la prueba. Si alguna ONG quiere intentar probar si existe justicia ambiental en México, póngase inmediatamente en contacto conmigo, por Twitter. Un par de abogados la representaríamos gratuitamente. Pero el término legal está corriendo.