Derrota de México en su último partido de preparación

La Selección Mexicana perdió su último encuentro de preparación dos a uno contra Suecia, lo cual resulta preocupante porque fue un contexto de partido muy similar al que se vivirá contra Polonia en la primera jornada de la Copa del Mundo en Qatar.

El Tricolor tuvo el 65 por ciento de posesión de balón, pero no pudo aprovechar sus ocasiones contra un rival que cedió por completó la iniciativa del partido, sobre todo en la primera mitad. Aun así, el conjunto azteca recibió dos goles a partir de dos desconexiones defensivas, por lo tanto las pocas acciones ofensivas en contra terminaron en gol, lo cual se ha convertido en una tendencia para esta escuadra.

Martino planteó su 4-3-3 habitual, con Héctor Herrera de medio centro y Edson Álvarez en la banca, lo cual ha resultado muy polémico. Es cierto que el elemento del Houston Dynamo aún puede brillar en un contexto donde México goce de un dominio del balón, aún así dejar al mejor futbolista del plantel en la banca me parece inexplicable.

El desempeño del conjunto azteca con el balón fue constante, con Jesús Gallardo apareciendo como extremo desde su lateral izquierda, permitiendo que Alexis Vega prácticamente jugara de media punta. Además, Luis Chávez apareció en el espacio que dejaba Gallardo, lanzando desde su educado perfil zurdo.

Justamente fueron Chávez y Vega los de actuación más destacada, funcionando como los mayores generadores de peligro. El “Chucky” Lozano también fue desequilibrante desde el banquillo, me parece que ambos extremos llegan a la justa mundialista en un gran momento.

Sin embargo, los problemas con el nueve persisten, debido a lo complicado que le resulta al equipo generar ocasiones de peligro. Martino ha insistido con un delantero de perfil más asociativo, como Funes Mori y Raúl Jiménez, pero está claro que se encuentran lejos de su mejor nivel.

Además, César Montes y Héctor Moreno continúan dejando dudas en la central, principalmente cuando tienen que salir de su zona de confort a enfrentamientos con extremos por banda, lo cual resulta preocupante considerando las plantillas de Argentina y Polonia.

A pesar de la derrota, se pueden rescatar varios aspectos del funcionamiento de la escuadra mexicana. Sin duda podemos hablar de una mejoría a comparación del desempeño que demostró el Tricolor a principios de año, no obstante salir de fase de grupos será un reto para Martino y compañía.